La comarca ha iniciado el mes de febrero con una semana negra. Se han registrado 34 muertes por COVID-19 y se han disparado los brotes. Entre ellos, el que ha afectado al colegio Gargasindi de Calp, que ha obligado a cerrar sus puertas en sus dependencias provisionales de Benissa. La incidencia en los centros educativos es mayor. Aún así, las previsiones apuntan a que la curva de casos va a ir descendiendo.
Desde que empezó la pandemia no se habían registrado tantos fallecimientos en tan pocos días. De las 34 nuevas muertes, 11 eran vecinos de Benissa, 7 en Calp y 5 en Dénia. También ha habido 2 en Orba, 2 en Pego, 2 en El Verger, 2 en Pedreguer y el resto en Teulada, el Ràfol d’Almúnia y Els Poblets. En total, 136 personas han perdido la vida por el coronavirus.
Los últimos datos facilitados por la Conselleria indican que en la comarca hay 1.459 positivos confirmados por PCR, mientras que la incidencia acumulada es de 849, una cifra mucho más baja que la de la semana pasada.
En cuanto a los contagios, ayer se notificaron otros 484 positivos, repartidos de la siguiente forma: 138 nuevos casos en Dénia, 91 en Calp, 55 en Xàbia, 46 en Benissa, 32 en Ondara, 22 en Pedreguer, 21 en Pego, 19 en Teulada, 18 en Gata, 17 en El Verger, 11 en Orba, 4 en el Poble Nou de Benitatxell, 3 en Xaló, 3 en l’Atzúbia, 2 en Beniarbeig, 2 en la Vall de Laguar, 1 en Alcalalí.
A lo largo de la semana se han hecho públicos 24 nuevos brotes, localizados en Dénia (7), Xàbia (5), Calp (3), Pego (2), Ondara (4), Teulada (1), Llíber (1) y Benissa (1). Este último brote, que tiene 10 casos, corresponde al colegio Gargasindi.
Ayer, en la reunión de los responsables sanitarios de la comarca con los alcaldes o concejales de la comarca, se informó de que se nota un ligero descenso en los contagios pero que la situación es muy grave. Desde los ayuntamientos se sigue recomendando que la población tenga responsabilidad, que respete las normas sanitarias y que se mantenga la mayor parte del tiempo posible en sus casas con el fin de disminuir los contactos sociales.
Se incidió en que la presión hospitalaria es menor. En estos momentos hay 11 pacientes con COVID-19 en la UCI (la semana pasada estaban ocupadas las 14 camas disponibles en este servicio) y 49 ingresados en planta.