Tabaco

  09/03/2012

??Dr. V. PALAZUELOS BERTÓ (*)

Según las últimas estadísticas (oficiales) sobre la mortalidad cardiovascular de España en el 2001, el 31% fueron debidos a cardiopatía isquémica (infarto de miocardio) el 29 % fueron de origen cerebrovascular, un 16 % fueron por insuficiencia cardiaca (diversas patologías conducen a ella) y un 24 % a otras causas, lesiones valvulares, arteriales etc.
 En mi comentario de esta semana, voy a intentar transmitir el porqué los cardiólogos somos enemigos totales de un factor de riesgo de cardiopatía isquémica que en el fondo es controlable, me refiero al tabaco.
 El tabaco es una ENFERMEDAD adictiva, crónica, que se inicia en el 80% de los casos antes de los 18 años, y que produce muerte prematura en aquellos que la padecen a través de enfermedades cardiovasculares, pulmonares o tumorales ¡y se transmite a través de la publicidad y las relaciones sociales!
 Por lo tanto los fumadores tienen disminuida su salud, el riesgo aumenta con la cantidad y tiempo de adicción, tienen por tanto desde un principio disminuida su esperanza de vida y además existen estudios de seguimiento a MEDICOS, tras 50 años de vigilancia (“Mortality in relation to smoking: 50 year´s observation en male Brithis doctors) en el que se confirma lo anteriormente expuesto y llegando a la conclusión (y no cardiovascular), que pueden ser responsables de hasta once tipo de cánceres diferentes.
 Según las estadísticas del año 2001 (últimas), en España, existían un 31,6% de fumadores diarios (media de > de 16/24h), siendo Cantabria la mayor, Castilla la Mancha la menor, y nosotros (Comunidad Valenciana)… pues en séptimo lugar.
 En España mueren al año 58.000 personas como consecuencia del tabaco (media de 160/24h).
 ¿Nos imaginamos que pasaría si cada día la prensa, diera la noticia de 160 muertos, en carretera, avión, tren, incendio etc., etc.?
 Aprendamos de estas frías estadísticas, y enseñemos a nuestros hijos y a nosotros mismos que el tabaco es un enemigo que tenemos y podemos erradicar. Otros factores de riesgo por ahora son más difíciles.

(*) Médico especialista en Cardiología y Medicina Interna.

 

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