Un propósito en nuestras vidas: Vivir como las flores

Un propósito en nuestras vidas: Vivir como las flores
  03/04/2017

VERÓNICA MONSONIS (*)

-“Maestro, ¿qué debo hacer para no sentirme tan mal por el comportamiento irracional de algunas personas?

            Algunas hablan demasiado, otras son hostiles e ignorantes. Unas carecen de empatía y se creen superiores sin motivos. Algunas no reconocen sus fallos y echan la culpa otros... Otras son mentirosas y calumnian... “Siento odio y resentimiento hacia todas ellas”.

            - “¡Pues, vive como las flores!” (advirtió el maestro).

            - “Y... ¿cómo es vivir como las flores?” (preguntó el discípulo).

            El maestro respondió.

            - “Pon atención a esas flores”, dijo, señalando unos lirios que crecían en el jardín.

            - “Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos”.

            - Puede ser sabio sentirse un poco mal por las cosas negativas que uno mismo hace (puede servir como motivación para mejorarlas).

            Pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden.

            Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para irritarte...

            Ejercita la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera, absorbe todos los nutrientes que te ofrezcan y perfuma tu vida y la de los demás sintiéndote bien y haciendo el bien.

            Esto, es “vivir como las flores”.

            Anónimo (de Elia Roca).

            Si eliminamos los sentimientos negativos que nos abruman y nos hacen sentir mal, descargaremos nuestra carga, sintiéndonos mentalmente mas “libres” y con energía para afrontar las tareas cotidianas, incluso las que impliquen a los demás.

            Reajustar nuestras expectativas y metas, mantener una actitud positiva o poner en práctica ciertas técnicas la meditación, la relajación, una respiración más consciente, un curso de manejo de la ira, etc., nos ayudará a eliminar esa “basura emocional” a la que nos vemos expuestos en nuestra vida.

            Comenzaras a notar que “la vida te sonríe y tú le devuelves la sonrisa” y eso repercutirá en todo lo que te rodea... seguro que así, logramos crecer satisfactoriamente.

(*) Psicóloga. Máster en Psicología Clínica y experta en Atención Temprana.

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