Utilidad del parto en el agua
12/12/2014
MARIANO MARTÍN-LOECHES DE LA LASTRA (*)
La atención al parto en el agua es una alternativa al parto tradicional que va aumentando su cuota de popularidad en muchos países y actualmente es una demanda real, dentro del colectivo de gestantes.
Con los datos actuales se puede afirmar que, en gestaciones no complicadas y a término, el desarrollo de la primera etapa del parto en el agua es una técnica que disminuye las necesidades de analgesia farmacológica y la duración del trabajo de parto, aunque no mejora los resultados perinatales. Sin embargo, la seguridad y eficacia de la atención en el agua durante el expulsivo no está establecida, ni para las madres ni para los recién nacidos.
El desarrollo de la segunda fase del parto con expulsivo bajo el agua, solo ha demostrado un mayor grado de satisfacción materna, sin otros beneficios para la madre o para el recién nacido.
Con este informe pretendo difundir en nuestro medio, el posicionamiento de la Sociedad Española de Neonatología y de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología sobre la realización del parto bajo el agua y el impacto que puede tener esta práctica en la madre y sobre todo, en la salud el recién nacido. Se afirma que, la atención del parto en el agua debe ser considerado un procedimiento experimental y que el respeto a la autonomía y libertad de elección por parte de la madre, tiene como límite la seguridad del recién nacido.
La inmersión durante la primera etapa del aparto, se asocia con una disminución en el uso de la anestesia epidural, espinal o paracervical en las gestantes atendidas en el agua y una menor duración de la primer etapa del parto. No se observan diferencias en la frecuencia de partos vaginales, indicaciones de cesárea, uso de oxitocina, trauma perineal o infección obstétrica.
En el recién nacido se han publicado algunos casos de sepsis, dificultades en la termorregulación, shock hipovolémico por desgarro o ruptura del cordón umbilical, intoxicación por agua y dificultad respiratoria del recién nacido por aspiración de agua. No se observan diferencias en las puntuaciones del test de Apgar, ingresos en la unidad neonatal o incidencia de infección.
(*) Unidad de Reproducción Policlínico San Carlos.