Vamos de picnic
La comarca invita a disfrutar de la naturaleza y de las tradiciones en los días de Pascua
La Pascua es tiempo de disfrutar al aire libre, de juntarse, de salir a comer y a merendar. Lo de juntarse este año lo tenemos más difícil -recordemos, no más de cuatro si no somos convivientes- pero todo lo demás es posible. La comarca ofrece numerosos lugares donde perderse. Mar y montaña. No olviden ir con ropa cómoda y el calzado adecuado para redescubrir los espectaculares paisajes de nuestro entorno más inmediato. En nuestros hornos y carnicerías ya huele a embutido, a monas y a panous. Así que, no nos queda más que coger el cabasset con la merienda y decidir qué queremos hacer. Si preferimos aprovechar el día, pasar toda la jornada fuera y no somos de picnic, los bares y restaurantes de la Marina Alta nos esperan con la mesa puesta y unos excelentes menús de temporada. Importante: vayan provistos de gorra o de sombrero y saquen del armario el cancionero pascuero, las combas para saltar y las cometas para volar.
MUCHO DONDE ELEGIR
Dénia adolece de una amplia área para picnics. Lo más parecido a ello son determinadas zonas verdes y parques donde se han instalado algunas mesas y bancos y áreas de juego. Es el caso de los parques de Les Bassetes y El Ginjoler, y de los espacios verdes de Canoa, Ferreret y Milà, en Les Marines. Pero se puede fácilmente ir de picnic a la playa o al Montgó, lugares tradicionales como el castillo -que luce ahora sus colores de primavera- para merendar la mona o pasar el día. En el presupuesto municipal de este año, Parques y Jardines destina 30.000 euros para dotar del mobiliario urbano propio de las áreas recreativas a otras zonas verdes del término municipal. Se proyecta también, merced a los presupuestos participativos y a raíz de la demanda vecinal, un merendero junto al casco urbano, en el Bosc de Diana, que contará con barbacoa, bancos, mesas y un parque infantil.
Mejor lo tienen en La Xara para hacer un picnic, donde la zona verde de El Pinaret tiene bancos, mesas, paellero, tirolina y juegos. Es un buen lugar para reponer fuerzas si nos decidimos por dar un paseo por Benimaquia y el Coll de Pous, hacer una ruta a pie o en bicicleta hasta Jesús Pobre o simplemente redescubrir la Dénia rural en primavera por caminos que discurren entre huertos -lamentablemente, muchos de ellos abandonados- o por la Via Verda de la antigua línea del trenet. Por cierto, si el domingo de Pascua nos acercamos a Jesús Pobre tenemos la opción de visitar el Mercat de Brocanters; el del Riurau descansa, pero vuelve el domingo 7.
Otra opción es aprovechar que hay más horas de sol para disfrutar de los días o las tardes con alguna excursión por el Montgó. El Parque Natural ofrece varias opciones, algunas más que aptas para familias con niños. La carretera de la Colonia, el Racó del Bou y la Cova de l’Aigua, la Cova del Gamell o la Torre del Gerro, en el otro extremo, son una buena alternativa para hacer gana. Para los más atrevidos, la subida a la Creueta -con rutas y puntos de partida distintos-. Si al llegar arriba nos hemos quedado con ganas de más, la podemos alargar hasta la cima, ya en término de Xàbia. Sea donde sea que decidimos poner fin a nuestro ascenso, las vistas serán, sin duda, espectaculares.
Habrá que programar bien las salidas y, por responsabilidad y cuestiones de salud, evitar aglomeraciones. Tentadores son los paseos de la Marineta Cassiana y de Les Rotes para disfrutar de las vistas al mar. Pero no debemos olvidar que la ciudad ofrece más de veinte kilómetros de playas y que, si el tiempo acompaña, cualquiera es buena. Si preferimos que nos den la comida hecha, cerca de ellas encontraremos una buena oferta de bares y restaurantes para disfrutar de su rica gastronomía. Para después, el paseo junto al mar para bajar la comida, volar el catxirulo, los juegos, las canciones de Pascua y aquello de atinar a romper a alguno de nuestros acompañantes el huevo de la mona.
Y si somos de esos a quienes no les va mucho lo de caminar o ir en bicicleta, siempre podemos elegir entre un buen número de deportes y actividades relacionados con el mar.
VISITA CON PREMIO
Benissa ha diseñado el programa Viu la Pasqua con cuatro planes al aire libre para disfrutar de la Pascua con la familia y, al mismo tiempo, adaptarse a las exigencias del protocolo anticovid. De su pasado medieval ofrece la oportunidad de conocer el centro histórico y los museos con premio, ya que, al finalizar el recorrido, se regala la mona, el dulce más típico de esta fiesta. Una visita experiencial prevista para el 3 y 10 de abril, a las 11 horas, con salida desde la Plaça Rei Jaume I. Una de las tradiciones, precisamente, es coger el cabasset con la merienda, mona y embutido –como la llonganissa de Pascua- e ir a alguno de los merenderos ubicados en las zonas verdes diseminadas por el extenso término municipal. Muchos de ellos están en la zona de la costa y se puede disfrutar de un paseo por el mar para abrir el apetito. Hay varias alternativas para no repetir, con zonas de juegos infantiles, bancos y mesas de madera, servicios e, incluso, algún que otro parque biosaludable en Altamira, Sant Jaume, Magraner, Fanadix y Montemar. Para no perderse, solo hay que entrar en la web de turismo y allí encontrarás la ubicación de cada una de estas áreas.
Si lo tuyo es la gastronomía, todavía hay más. Hasta el día 12 de abril, puedes reservar para comer –o para llevar- en ocho bares y restaurantes que tienen un menú especial para la Pascua, con platos como una tortilla vaga de gamba con acelga y su jugo, la coca del forner de cebolla y foie, el mullaor de tocilao, embutidos típicos y las pelotas de putxero, por citar algunos.
La tercera propuesta de este programa es disfrutar de la naturaleza en familia con una visita guiada al Paseo Ecológico del Litoral para descubrir aspectos de la cultura y la historia de Benissa, su fauna y la riqueza botánica y geológica. La cita es el 5 de abril, a las 11 horas, y con grupos con un máximo de 14 personas. Y el último plan es hacer un viaje a nuestra infancia a través de juegos tradicionales como el sambori y el tres en raya.
A BERENAR LA MONA
Teulada Moraira también ofrece un programa especial A berenar la mona. Si prefieres la zona de la costa, hay varias áreas con juegos infantiles como las plazas del Palangre, del Tresmall o el Bosque Urbano de Moraira, el Pinaret de la Costa o el Parque del Portixol. Y si quieres quedarte en el centro histórico –declarado como BIC- están las plazas Oeste, VI Centenari y Gabriel Miró. Y si te gusta el vino, la Cooperativa Agrícola Sant Vicent Ferrer ofrece catas por las mañanas, de 10 a 13.30 horas.
Hay dos buenas opciones para merendar con la familia. La primera es la Font de l’Horta, en el camino del mismo nombre situado en la Partida Sant Miquel. Y la segunda es la zona recreativa de la Font Santa, situada en la carretera que une los cascos urbanos de Teulada y Moraira, en el kilómetro número 3. Allí encontrarás la ermita de la Font Santa, datada en el siglo XVI y dedicada a Sant Vicent Ferrer, patrón de la localidad. Esta área dispone de zona de barbacoa, merendero, parking, juegos infantiles, agua potable y diferentes espacios con arbolado autóctono como el pino piñonero, chopos, almeces, moreras, etc. Junto a la entrada de la ermita hay un olivo centenario.
Para esta Pascua hay visitas guiadas gratuitas. La primera, hoy mismo, a las 12 horas, para conocer Moraria y sus historias del mar, incluidos los piratas. Y el Auditori Teulada Moraira ofrece mañana la actuación de La Trocola Circ con el espectáculo Emportats. Y el próximo viernes actúa la Jove Orquestra de la Comunitat Valenciana.
MÁS QUE PLAYA
La ciudad del Peñón de Ifach es sobradamente conocida por sus inmejorables playas donde pasar las tardes de Pascua, con el paseo marítimo y la zona del puerto como paradas obligatorias. Pero hay otras alternativas para hacer un buen picnic y disfrutar con la familia. El Parque de La Vallesa es una zona de esparcimiento y recreo, inaugurada en abril de 1996, con una superficie de 10.000 metros cuadrados. Está situada en la urbanización La Merced, cerca de la iglesia del mismo nombre. El recinto está bien señalizado y conforma una zona verde de gran valor ecológico poblada de árboles y con vegetación autóctona. Hay un sendero de tierra batida para pasear, áreas deportivas y de juegos infantiles, barbacoas, mobiliario rústico y sanitarios.
Y para respirar aire puro mientras contemplas unas vistas panorámicas espectaculares, la opción es el área recreativa de la Serra d’Oltà, un auténtico mirador del litoral que es el punto de partida de varias rutas de senderismo, si te gusta caminar. Esta zona está situada a una altura de 300 metros y cuenta con merenderos y un espacio con columpios para los niños. Tiene todo preparado y listo para hacer barbacoas y picnics y, además, dispone de una fuente de agua potable. No hay problemas para aparcar pero, eso sí, conviene llegar pronto para coger sitio.
Si hay fuerzas y ganas se puede hacer la ruta que va hasta la cima de la Serra d’Oltà. Desde allí hay unas vistas que impresionan, con el Peñón de Ifach, la Torre Cap d’or de Moraira, la Serra Gelada, el Puig Campana y la Serra de Bèrnia. Casi nada.
CON LOS CINCO SENTIDOS
Si paseas el domingo por las calles de Llíber podrás sentir el aroma del Berenaret de Pascua. Se trata de un tipo de estofado, normalmente de conejo y embutidos caseros, que lleva habas, guisantes, patatas y cebolla. Tradicionalmente se cocinaba el domingo de Pascua para celebrar el fin de la Cuaresma. Esta es una de las propuestas del programa Va de sentidos que ofrece la Vall del Pop. A través de códigos QR se puede disfrutar, al aire libre, de pueblos como Xaló, Llíber, Benigembla, Murla y Senija. Una manera de descubrir la zona escuchando el patrimonio cultural, degustando el paisaje o palpando las costumbres. Solo hace falta un dispositivo móvil con conexión a internet –teléfono o tablet-, una APP lector de código de barras y muchas ganas de pasear y descubrir. Y para merendar, dos propuestas, una a la entrada de la Vall del Pop, en El Tosssalet de Xaló, y otra más al interior, en Benigembla, con tres lugares para elegir, en el Llavador, en el Parc del Ribàs o en la zona del camping.
ADENTRARSE EN LES VALLS
Si te gusta más la montaña que el mar, puedes adentrarte en el interior de la Marina Alta para pasar un buen día de Pascua. La Ermita de Sant Antoni de Pego dispone de mesas y bancos de piedra para comer o merendar con tranquilidad. O puedes elegir la zona de parking de la Muntanyeta Verda, enclavada dentro del Parque Natural de la Marjal Pego-Oliva, o la Font del Baladrar, en dirección a Sagra. En la carretera CV-712 que da acceso a la Vall d’Alcalà está la Nevera de Baix y es una buena zona de parada. Enfrente de la Cova del Rull, en la Vall d’Ebo, hay también una zona de recreo. Y dos opciones más, el Tossal del Llop, en l’Atzúvia, y en la entrada de la Vall de Gallinera, justo donde está el cartel de bienvenida.
La ruta continúa en Els Poblets, en la zona habilitada en la playa de l’Almadrava. Hay un merendero en la Partida Gironets y el Parque Público de Miraflor dispone de mesas, bancos y una zona donde los niños puedan jugar.
En el Parque Público Ombria de la Segària, entre Ondara y El Verger, en el paraje conocido como la Penya Roja, se han instalado diversas zonas de picnic y una zona de juegos para los más pequeños. Es el punto de partida de las rutas de senderismo en la Serra de Segària, Hay un nuevo sendero local circular que discurre cerca del asentamiento ibero de la Penya Roja y da acceso a La Cara de l’Indi.
LOS OTROS CLÁSICOS
En Xàbia, los puntos más populares para visitar en estos días son la Playa del Arenal, todo un clásico de la cita pascuera, y el Parque de Pinosol. El Paseo Tenista David Ferrer del Arenal se llena en estos días de pascueros y visitantes, principalmente el domingo, y no solo vecinos de Xàbia, sino también de otros municipios de la comarca, al margen de aquellos asiduos que han elegido el destino para pasar estas fechas. El Parque de Pinosol es el otro escenario más concurrido por los javienses desde hace décadas para celebrar las Pascuas, con una amplia zona de picnic y todos los servicios propios de un parque. El merendero del Parc Natural del Montgó y el del Rafalet son los otros dos espacios más frecuentados en estas fechas. En el primero el Ayuntamiento ha dispuesto este año de una persona contratada para labores de vigilancia y mantenimiento del baño público. El Ayuntamiento ha precintado la zona de barbacoas y paellas del Parque de Pinosol para evitar aglomeraciones, según avanza el concejal de Turismo, Toni Maragall. Además, señala que estas Pascuas ya está en marcha en el Arenal el servicio de vigilancia de Cruz Roja.
En Pedreguer el punto de referencia de las fiestas de Pascua ha sido desde siempre la conocida como Cova de les Miqueles, al pie del Castell de l’Ocaive. Una opción que este año cobra mayor relevancia, ya que podrá visitarse este enclave histórico por primera vez durante la Pascua histórico tras la restauración a la que fue sometida. El Patronato, al pie de la Muntanya Gran, es también otro escenario atractivo para celebrar la merienda. Para aquellos que quieran pasear por la montaña se han habilitado en Pedreguer en los últimos años otros pequeños espacios para el picnic como el mirador de l’Era, els Molins o el collado de la Sella.
La tradición pascuera en Gata propone un paseo hacia uno de los dos puntos más populares para tomar la merienda: La Rana o la Font de la Mata. En el primer caso, el paseo es más corto y por un camino rural que permite recuperar fuerzas en el paraje conocido como La Rana, que preside un enorme eucaliptus. Por cierto este entorno sufrió un incendio el pasado mes de agosto, del que afortunadamente se está recuperando. La otra excursión es apenas un poco más larga -algo más de 3 km- y por un trazado de montaña, que alcanza la zona de la Font de la Mata.