Cosas que crees buenas y no deberías hacer nunca para adelgazar

INÉS ROIG (*)

Ponerse en forma es uno de los propósitos de Año Nuevo más extendidos. Este objetivo incluye, por lo general, la pérdida de peso, que lleva a muchos a buscar soluciones milagrosas para deshacerse de esos kilos de más en poco tiempo, o fijarse en las calorías y carbohidratos de los alimentos para restringir algunos de ellos. Pero, ¿son buenas estas decisiones? Hay creencias que debes eliminar de tu mente:

1. Cambiar nuestra dieta habitual: Durante las navidades, ingerimos platos que no solemos comer durante el resto del año. Cuando acaba este periodo, lo habitual es eliminar ciertos alimentos del menú, incluso los que comíamos antes. Sin embargo, esto no es lo ideal. Debemos volver a una higiene alimenticia, a lo que acostumbramos a comer en nuestro día a día.

2. Perder peso por debajo del índice corporal de masa: No todo el mundo cuenta con la misma complexión física. El objetivo de peso no debe perseguir un ideal establecido, sino fijarse en los parámetros del cuerpo. El límite saludable lo establece nuestro índice de masa corporal. Nunca debemos estar por debajo del 18,5 ya que indica desnutrición y es extremadamente peligroso para nuestra salud.

3. Comer solo fruta y verdura: En un periodo corto de tiempo libran de unos kilitos, el efecto rebote es inmediato cuando se abandona. Nos encontramos con un exceso de azúcares y carencia de proteínas y grasas.

4. Eliminar los alimentos ricos en grasas: Es cierto que no se debe abusar de ellos, pero no es menos cierto que aportan sustancias esenciales para el organismo.

5. Limitar el consumo de carbohidratos: Debemos escoger carbohidratos de liberación lenta. Las harinas blancas deben salir del menú y entrar las integrales, las patatas, el arroz…

6. Beber mucho líquido solo ayuda a perder volumen. Puede ser contraproducente, ya que nuestro cuerpo, para equilibrarse, elimina más líquido y perdemos muchos minerales.

7. Demonizar los productos con cafeína. Si bien es cierto que el café no resulta aconsejable, tanto el té verde como el cacao (siempre y cuando sea negro y de la mayor pureza posible) contienen una sustancia llamada catequina que acelera el metabolismo, por lo que deben estar presentes en la dieta.

8. Apoyarse en la leche y sus derivados: Los lácteos suelen tener más consecuencias contraproducentes que beneficiosas. Los yogures, debido a su fermentación, son un poco menos perjudiciales.

9. Centrarse solo en la alimentación: El ejercicio no es una opción, es necesario para estar sanos. Hay que buscar algo que te guste para que no te suponga un esfuerzo. Para eliminar los kilos, recomienda las prácticas cardiovasculares como correr o nadar porque queman primero los hidratos de carbono y después la grasa.

10. Fijarse en los resultados de otras personas: No todos respondemos del mismo modo ante un régimen alimenticio o una actividad física.

(*) Farmacia Las Marinas.