HLA San Carlos advierte que el 25% de españoles, mayores de 20 años padece alguna enfermedad reumática
Se estima que las enfermedades reumáticas afectan en España a uno de cada cuatro personas mayores de 20 años, según datos de la Fundación Española de Reumatología (FER). Existen varios tipos, dependiendo de la causa, por una parte las relacionadas con el envejecimiento o la propia degeneración natural y fisiológica de los tejidos, la más conocida y frecuente es la artrosis, y por la otra las que se relacionan con trastornos internos de origen autoinmune, como la artritis reumatoide y el lupus.
Más allá de las diferentes consecuencias de la enfermedad, en cuanto al pronóstico y sus limitaciones futuras, existe siempre un nexo común a todas ellas, que además es la razón más frecuente de consulta: el dolor. “Es el síntoma principal que nos alerta de que algo no está funcionando correctamente en nuestro organismo y que, antes o después, nos hace visitar al médico para buscar una solución. En este punto, los reumatólogos indagamos cuidadosa y detalladamente el caso, para llegar a un diagnostico lo más exacto posible y así poder planificar una estrategia de tratamiento acertada que devuelva la calidad de vida a nuestro paciente”, asegura el doctor Alejandro San Martín, reumatólogo del hospital HLA San Carlos.
La FER publica también que la artrosis afecta en España al 10% de la población general, casi la cuarta parte de los pacientes atendidos en las consultas de reumatología. Además, alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años, muestra signos de artrosis de rodilla en las radiografías y, si nos centramos en las artropatías inflamatorias autoinmunes, como la artritis reumatoide o la psoriásica, las cifras son también muy importantes con unos 200.000 afectados y 20.000 nuevos diagnósticos anuales (reumatoide) y una estimación del 10% de pacientes con psoriasis que pueden desarrollarla, teniendo en cuenta que más de un millón de personas en nuestro país padecen esta patología inflamatoria crónica de la piel de origen autoinmune.
El reumatólogo insiste en que “la osteoporosis, la enfermedad silente que no se manifiesta con ningún síntoma y que produce fragilidad ósea, aumenta el riesgo de fractura de manera drástica. Las fracturas más frecuentes son las de columna lumbar y cadera, pueden producir dolor crónico, limitaciones funcionales y se asocian con el aumento de la mortalidad en los pacientes mayores, los afectados de cadera en concreto”.
En el centro dianense cuentan con los métodos diagnósticos más avanzados para detectar y hacer seguimiento esta dolencia. El tratamiento de estas enfermedades reumáticas en general es muy diverso, “es muy importante la práctica deportiva diaria y una dieta saludable. Ante la más mínima sospecha o dolor es necesario el asesoramiento de un especialista, realizar los controles y revisiones que indique e identificar, cuanto antes, cualquier incidencia con la enfermedad para poder seguir un tratamiento adecuado”, concluye el especialista.