HLA San Carlos: Consejos para el cuidado del oído en verano
La otitis externa es una de las manifestaciones clínicas de mayor incidencia en la población especialmente durante el verano. La otitis externa es la afección inflamatoria de la piel del conducto auditivo externo (CAE), y tiene generalmente un origen infeccioso bacteriano aunque también existen otras causas que la originan como pueden ser la micosis (hongos), causas traumáticas (rascado), eczemas, psoriasis y otras dermatitis.
Este tipo de otitis también se conoce como otitis del nadador o de las piscinas por su relación con la sobreexposición al agua y el exceso de humedad en el canal auditivo y su incidencia aumenta en la época estival afectando principalmente a la población infantil.
El Dr. Federico De Grado, otorrinolaringólogo del hospital HLA San Carlos afirma que “además de la exposición al agua existen otros factores favorecedores de la otitis externa, como son la abundancia del cerumen (tapones), la mayor profundidad del canal auditivo, así como estenosis o estrechez del mismo”.
Síntomas y tratamiento
La otitis es, generalmente, una enfermedad de inicio rápido, menos de 48 horas, y su principal síntoma es la otalgia, o dolor de oído intenso y continuo, que se irradia hacia la mandíbula, cabeza e incluso a la faringe. El dolor se agrava con la manipulación y presión de los cartílagos del pabellón auricular y los movimientos de la mandíbula, dificultando en ocasiones la masticación. A veces la otalgia puede ir acompañada de fiebre y de supuración.
Si el edema inflamatorio es muy importante puede provocar pérdida parcial de la audición por la oclusión del conducto auditivo resultante.
El tratamiento consiste en la administración de antibióticos por vía general, antiinflamatorios, en ocasiones corticoides y aplicación de gotas óticas. El Dr. De Grado afirma que “también hay que evitar los factores favorecedores como la entrada de agua mientras dure el proceso y evitar la manipulación de la zona”.
Como medidas preventivas en pacientes con otitis externas recidivantes se recomienda evitar la entrada de agua en los oídos mediante tapones ortopédicos, bandas de neopreno o gorros de baño, evitar la manipulación de los oídos como los lavados excesivos y rascados, así como el tratamiento de la dermatitis del canal auditivo que puedan afectar al oído externo.