HOSPITAL HLA SAN CARLOS/ ¿Tu alergia no remite ni en verano? Podría ser rinitis
Los síntomas de la rinitis alérgica no son exclusivos de la primavera, ya que se trata de un tipo de alergia que en cualquier momento del año puede hacernos presa de sus incómodas manifestaciones, por ejemplo, tras hacer una limpieza en profundidad de nuestro hogar, visitar unos amigos que tienen un perro o dar un paseo por una refrescante pinada, situaciones comunes que podemos encontrarnos durante nuestros días de descanso veraniego.
“Tras habernos expuesto a alérgenos tales como los ácaros del polvo doméstico, pólenes, epitelios de animales y esporas de hongos, la rinitis alérgica presenta una reacción de hipersensibilidad de nuestra mucosa nasal”, explica desde el Servicio de Alergología de hospital HLA San Carlos uno de sus especialistas, el doctor Gabriel Colamarco, que ofrece las principales claves de esta patología que “se caracteriza por la presencia de estornudos, rinorrea, obstrucción nasal, picor de ojos, nariz y paladar, tos, irritabilidad y fatiga”. Los síntomas pueden ir desde molestias leves hasta muy intensas, pudiendo llegar a afectar la actividad diaria, vida laboral y escolar, e incluso causar trastornos del sueño.
El alergólogo del Grupo HLA en Denia, reconoce que “la prevalencia de la rinitis ha aumentado en los últimos 30 años, afectando actualmente a cerca del 30% de la población mundial. En España, la prevalencia en adultos es del 21,5% y en niños alrededor del 12%” (Estudio ISSAC, Asher M, Prevalence of allergicrhinitis in Europe, Bauchau V). No todos estos casos corresponden a rinitis de tipo alérgica, también existen las no alérgicas, como la rinitis vasomotora, la irritante, la infecciosa, la inducida por fármacos o por alteraciones anatómicas, entre otras.
Quien más quien menos, todos hemos tenido algún episodio de estornudos o picores de nariz y ojos que pueden hacernos pensar que padecemos esta patología. Pero para el diagnóstico certero de la rinitis alérgica los especialistas como el doctor Colamarco, se basan en “la historia clínica, un examen físico detallado y exploraciones complementarias entre las cuales incluimos pruebas cutáneas, siendo el método de referencia la prueba intraepidérmica (prick) para demostrar la sensibilización alérgica a aeroalérgenos. Además, podemos determinar in vitro (muestra de sangre) la inmunoglobulina ‘E’, específica frente a aeroalérgenos como método complementario a las pruebas cutáneas”.
Una vez que se ha identificado el origen de la reacción de hipersensibilidad de nuestras mucosas, es indispensable que el tratamiento de la rinitis alérgica cuente con un abordaje profesional y multidisciplinar, donde deberán tomarse medidas de control ambiental, unidas al tratamiento farmacológico y la inmunoterapia. Las medidas de control ambiental están enfocadas a evitar y reducir el alérgeno nocivo a nuestra salud, informando y educando al paciente y su familia sobre las normas para evitar la exposición según el tipo de alérgeno del que se trate.
Gabriel Colamarco resalta que “el tratamiento farmacológico podrá ser de administración oral o tópica nasal, pero siempre se administrará de forma individualizada, de acuerdo a las características de cada paciente como la edad, gravedad de los síntomas, enfermedades asociadas, etc.”.
Por otro lado, el alergólogo de HLA San Carlos aclara que “la inmunoterapia con alérgenos, llamada comúnmente ‘vacuna de la alergia’, ha evolucionado de manera muy importante durante los últimos años. Ésta consiste en la administración del alérgeno específico para cada individuo, de manera repetida durante un periodo de tiempo, para inducir tolerancia y conseguir la remisión progresiva de los síntomas. Es el único tratamiento con la capacidad de modificar el curso natural de la enfermedad”. La ‘vacuna de la alergia’ está indicada en todos los pacientes que presentan mal control de sus síntomas y puede administrarse por vía subcutánea o sublingual.
Ya sabemos que en cualquier momento del año pueden presentarse los síntomas de la rinitis alérgica, y entonces será muy importante consultar con un especialista para que pueda “valorar su causa y recibir el tratamiento adecuado y de manera oportuna, evitando así la progresión de la enfermedad y las posibles complicaciones tales como asma, sinusitis, otitis media y apnea del sueño, entre otras”, concluye el facultativo del Servicio de Alergología de hospital San Carlos.