Por qué los hombres queman grasa más rápido que las mujeres
INÉS ROIG (*)
La obesidad supone uno de los grandes lastres sanitarios de la sociedad occidental, hasta el punto de estar considerada como una epidemia, por la OMS. Las cifras de la organización son categóricas: desde 1975 la cantidad de personas obesas en el mundo se ha triplicado, representa un 13% de la población adulta, mientras que otro 39% tiene sobrepeso. Las personas que padecen estos problemas tienen, además, mayor propensión a desarrollar enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Aunque necesario para muchos, perder peso no es sencillo. En especial para las mujeres, según las conclusiones de un ambicioso estudio. Durante las ocho semanas de investigación, los participantes se sometieron a una dieta baja en calorías, a base de sopas, batidos, cereales y vegetales, con el objetivo de bajar de peso lo más rápido posible. Al terminarla, los hombres habían perdido un 16% más de peso que las mujeres: de media ellos perdieron algo más de 11 kilos y ellas en torno a los 10.
El número que marcó la báscula no es lo más relevante. Lo importante es de dónde redujeron esos kilos: en el caso de los hombres, de la masa grasa, mientras que las mujeres perdieron más masa muscular. Esta diferencia puede deberse a la cantidad de grasa que tiene cada uno y dónde se localiza. De media las mujeres adultas sanas tienen entre un 20% y un 25% de grasa y los hombres en torno a un 15%, además de tener más músculo.
La masa muscular requiere un mayor gasto energético. Al tener más músculo, se queman más calorías porque el metabolismo basal es más rápido", apunta la dietista-nutricionista Belén Rodríguez, directora de Tu Gestor de Salud. Una injusticia que se traduce en que ellos queman más calorías tirados en el sofá que ellas.
El estudio también reveló que la diferencia en la pérdida de peso y en el hecho de que ellas perdieran más masa muscular y ellos grasa puede estar en el lugar donde se almacena esta última en el cuerpo: Los hombres tienden a depositarla en las zonas centrales del cuerpo (en el abdomen y en la espalda). Se denomina grasa visceral y es la que da lugar a la famosa tripa de cervecero y a ese contorno redondeado de años de excesos, en el caso de las mujeres la grasa se suele localizar en las zonas periféricas como en la cadera y en los muslos, que es más difícil de quemar.
Por si fuera poco lo de quemar más despacio, otro estudio, ha concluido que las mujeres recuperan la grasa más rápido que los hombres. Es el temido efecto yoyó: al tener menos masa muscular, hay que incrementar la actividad física para no recuperar el peso perdido e, incluso, algunos kilos extra de regalo, indican los expertos.
El deporte aumenta la masa muscular, con lo que también se acelera el metabolismo basal y se queman más calorías al día. El ejercicio físico, además, frena la pérdida ósea (uno de los efectos adversos de una dieta exhaustiva en las mujeres), mejora los niveles cardiovasculares y ataja el descalabro del HDL.
(*) Farmacia Las Marinas.