INÉS ROIG (*)
La campaña de vacunación de la gripe 2020-2021 se va a desarrollar en un contexto nuevo, la pandemia de coronavirus, y por esa razón trae como principal novedad el adelanto de su inicio. El motivo no es científico ni logístico. El objetivo es aumentar el rango de tiempo de vacunación, en previsión de que mucha más gente se quiera vacunar, y así evitar las aglomeraciones en los centros de salud.
Sanidad ha lanzado la campaña de concienciación "Yo me vacuno. Este año marco la diferencia", con el fin de elevar las bajas tasas de vacunación en nuestro país. Los responsables argumentan que se trata de la medida más eficaz para evitar la gripe y las complicaciones que ocasiona.
Lo que parece claro es que conviene evitar que se junten dos epidemias: la habitual de la gripe y la de COVID-19, que además alcanza una categoría superior, la de pandemia.
Los objetivos son muy ambiciosos. Se han planteado para la temporada de gripe 2020-2021 proteger a los más vulnerables y prevenir la saturación del sistema asistencial.
La idea es comenzar la vacunación con las personas mayores que viven en residencias, así como con el personal sanitario y sociosanitario, y después inmunizar al resto de grupos prioritarios. Los colectivos a los que se recomienda la vacunación de la gripe son básicamente los mismos que en años anteriores:
- Personas mayores de 65 años, en especial énfasis aquellas que viven en instituciones cerradas.
- Personas con menos de 65 años que presentan un alto riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la gripe. Aquí se incluye a quienes padecen una amplia lista de patologías: enfermedades cardiovasculares, neurológicas o respiratorias, diabetes, obesidad, etc.
- Las personas ingresadas en centros sociosanitarios de manera prolongada y mujeres embarazadas. Como novedad este año se recomienda la vacunación de los niños con secuelas respiratorias o neurológicas por COVID-19.
- Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones, incluyendo el personal sanitario y sociosanitario y los convivientes.
- Personas que trabajan en los servicios públicos esenciales (bomberos, personal de instituciones penitenciarias, policía…).
La relación entre gripe y coronavirus ha estado rodeada de numerosos bulos. Los expertos los han ido desmintiendo:
1. No es cierto que la vacuna de la gripe agrave los síntomas de la COVID-19.
2. La coinfección por el virus de la gripe y el coronavirus es posible.
3. No se conocen contraindicaciones médicas para vacunar a las personas que han superado la COVID-19. En principio, no sería necesario esperar un tiempo determinado. No obstante, se recomienda posponer la vacunación hasta finalizar los días de aislamiento recomendados.
4. Si finalmente se dispusiese de una vacuna frente al coronavirus antes de que finalice este año, no habría ningún problema para administrarla a quienes ya estuvieran vacunados de la gripe.
(*) Farmacia Las Marinas.