Benissa dispondrá de un nuevo ayuntamiento del siglo XXI a finales de año en las antiguas Escuelas Graduadas 

Las antiguas Escuelas Graduadas de Benissa lucen ya una imagen totalmente renovada. Un cambio de imagen exterior y también interior con vistas a albergar la nueva sede de la Casa Consistorial. El objetivo es unificar todas las áreas y servicios en un mismo edificio –ahora están dispersas por diferentes puntos de la localidad- en un centro mucho más accesible para adaptarse a las exigencias propias del siglo XXI. Aunque el proyecto de interior todavía está en la fase de redacción, el alcalde, Arturo Poquet, avanza que contará con espacios diáfanos con capacidad de adaptación según las necesidades de cada área de gestión. En la planta baja se ubicarán los departamentos de atención directa a los ciudadanos –urbanismo, registro, la OMIC y demás- y la segunda se reservará a las dependencias de tipo más político, con la Alcaldía, salón de plenos, sala de reuniones, etc.
    El proyecto de rehabilitación ha tenido en cuenta, y mucho, la historia del edificio que forma parte del patrimonio cultural. “Se ha hecho una intervención lo menos intervencionista posible, valga la redundancia”, comenta Poquet. Y se han cuidado los detalles, como la fachada original, las puertas de madera en el acceso principal e, incluso, la escalera interior para subir a la planta superior. Además, las antiguas ventanas de madera se han sustituido por otras metálicas pero con el mismo diseño y dibujo que las originales. 
    La superficie total del solar es de 3.873 metros cuadrados y la superficie construida final será de 2.132 metros cuadrados.
    La construcción de las Escuelas Graduadas se remonta al año 1927, durante el régimen de Primo de Rivera, y finalizaron en 1936, durante la Segunda República. En 1951 se realiza un proyecto de reparación y consolidación del Grupo Escolar debido a grietas en los muros perpendiculares en la fachada principal. Y en 1970 hubo más obras de consolidación con un recalce de la cimentación en la mitad delantera del edificio. Las Escuelas Graduadas se convirtieron en el Colegio Público Padre Melchor y, con la construcción de la nueva escuela, albergaron durante años la Escuela de Música. Fueron la sede de diferentes asociaciones locales y ejercía también como sede electoral. Pero llevaban años en desuso y cerradas por precaución debido a los problemas de salubridad y riesgo de derrumbes propios del paso de los años.

MÁS DE DOS MILLONES DE EUROS

    La rehabilitación y reforma integral del edificio supondrá una inversión superior a los dos millones de euros. Y se pagará todo con fondos propios del Ayuntamiento de Benissa, gracias al remanente de tesorería acumulado en los últimos años fruto de una buena gestión económica. La intervención se hará en cuatro fases y la próxima semana finalizará ya la tercera. Es decir, falta solo la cuarta y última fase, en la que se invertirá un millón de euros en el acondicionamiento interior –tabiquería y suministros eléctricos- y en la adquisición de todo el mobiliario. Si se cumplen los plazos previstos, según comenta Poquet, las obras de la última fase comenzarán a finales de marzo o principios de abril y concluirán a finales de 2022 o en los primeros meses de 2023. “Antes de que acabe esta legislatura, tendremos nuevo ayuntamiento”, comenta el alcalde.
    La nueva Casa Consistorial es el inicio de una intervención mucho más ambiciosa que necesitará más tiempo y se abordará en la próxima legislatura. La intención es conectarla con la nueva alameda de la Avinguda del País Valencià –una vez reducido el tráfico con la variante o el desvío de la N-332- y con toda la zona peatonal del centro histórico, con la Plaça Rei Jaume I y calles adyacentes, dónde se concentra la gran parte de la actividad comercial y de ocio.