El calendario del IECMA: Joan Sala plasma en 40 imágenes la belleza y diversidad de las aves de la Europa Central que viven o pasan por nuestra comarca

El calendario del IECMA: Joan Sala plasma en 40 imágenes la belleza y diversidad de las aves de la Europa Central que viven o pasan por nuestra comarca
  27/11/2021
El instituto cultural nos invita a reflexionar sobre cómo afectan los cambios a la presencia de especies consideradas tradicionales y favorecen la proliferación de otras que eran difíciles de ver

Se acerca el mes de diciembre y el Instituto de Estudios Comarcales de la Marina Alta (IECMA) presenta su calendario para el año próximo. Desde hace un tiempo nos tiene acostumbrados en calendarios de esos que alegran la vista, con imágenes muchas veces espectaculares, y que despiertan nuestra curiosidad, bien sea por desconocimiento de la materia o porque son cosas que quedaban olvidadas en nuestro cerebro. Son, como ha dicho Baptista Banyuls, “calendarios de coleccionista” que nos permiten conocer un poco mejor el territorio donde vivimos. Él ha sido el coordinador del calendario de este año y Joan Sala el autor de las imágenes y los textos. Está dedicado a las aves de la Marina Alta y nos adentra en un mundo maravilloso sobre el que hace falta hacer más de una reflexión. Eso sí, sin dejar de saborear la belleza y las particularidades de cada una de las especies.
El 50% de las aves de la Europa Occidental viven o pasan un tiempo -meses unas, días las otras- en nuestra comarca. Ahora bien, algunas especies tan populares y fáciles de reconocer para los neófitos como el gorrión están en peligro de recesión, mientras otras se encuentran gravemente amenazadas. Tenemos de nuevas, de esas que difícilmente vemos volar por aquí, y queremos recuperar otros. Los cambios en los entramados urbanos, en el mundo rural, el uso de herbicidas, el ruido... Son muchos los factores que han hecho disminuir la población de algunas aves y han hecho posible que otras, como la abubilla, hayan cambiado de hábitos. El cambio climático ha favorecido que este depredador de la procesionaria se quede en la Marina Alta en lugar de invernar a África. Él no aparece fotografiado en el calendario, donde hubiera sido imposible incluir las 250 aves que podemos ver volar aquí. Las seleccionadas son 38 y las fotografías, 39. Joan Sala nos invita a descubrir el calendario con una imagen que recoge el vuelo del águila pescadora, una especie que se está intentando reintroducir en la comarca con un ambicioso proyecto que él mismo ha impulsado. La veremos de nuevo en un primer plano en el interior, en el apartado de nuevas especies de aves. Es el caso también del gallo de cañar, que prácticamente desapareció hace unos 70 o 80 años y que hace una veintena empezó a recuperarse.
Las aves se han agrupado por ecosistemas y no ha sido fácil elegir. Entre las de las montañas figura el águila dorada, la reina de las especies rupícolas, que se puede ver por el interior de la comarca. Es un ejemplo de las aves que han recuperado terreno pero a expensas de un otra, en este caso el águila de la panza blanca de la cual, según Sala, solo quedan cuatro parejas en la comarca. El fórmula 1 de las especies, el halcón -capaz de hacer unos picados espectaculares de 300 kilómetros por hora, matar a su presa y cogerla antes de que llego al suelo- aparece en otra de las fotografías de este apartado. 
En las zonas húmedas, preocupa la bajada de la población del "cap roig" en la marjal de Pego, una cuestión que está en estudio; en las playas, la del "corriolet camanegre", que cría en la arena y tiene en los humanos, los gatos y los perros los principales enemigos; y entre las aves nocturnas, es preocupando el descenso de las lechuzas, como ya hemos informado recientemente en estas páginas. 
La codorniz -cada vez más escasa-, la "rossarda" -de la cual solo queda una pareja en Murla y que se pretende reintroducir en Jesús Pobre y Pedreguer- y la tórtola europea se incluyen entre las especies en peligro. Se ha incrementado notablemente en cambio la población de la tórtola turca, acostumbrada a vivir con personas, que se introdujo en los años 60 por Santander y colonizó la península. Ave urbana y descarada como ella es el mirlo, que también está en expansión. 
Entre las aves marinas, la gaviota de patas amarillas -una ‘plaga’ sobre la que sobra hacer cualquier comentario- o el cuervo marino moñudo, un gran buceador que empezó a criar en el Cabo de Sant Antoni hace unos 15 años y que tiene en determinado tipos de redes el principal peligro. 
Mención especial merece la paloma torcaz, la paloma salvaje más grande de Europa. Es un ave forestal que ha cambia los hábitos. “Hace unos años no te podías acercar a él y ahora cría en el Carrer Campos”, como indicó Joan Sala en la presentación del calendario, que ha sido maquetado por Josep Ferrer. 
El abejaruco -una de las aves con más colores de Europa- figura entre las aves de los cultivos y la cola roja real -que si es macho luce un plumaje nupcial precioso en primavera-, entre las de paso. Las aves de matorral cierran el calendario y entre ellas, la "xacna" de zarza, la especie probablemente más abundante en la comarca. 
    Joan Sala, un enamorado de la natura que en su tiempo libre pasa horas y horas fotografiándola, consigue transmitir a través de estas historias y estas imágenes su pasión por las aves. Quizás que a partir de ahora, cuando vemos volar un gorrión, lo miramos de otra manera.

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