El coronavirus, las fallas y los perros

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  19/03/2020

Sin fallas ni falleros y sin comercios abiertos, pasear al perro es la única actividad posible que se puede hacer por la calle en la festividad de Sant Josep. Hace un año, el centro de Dénia era un hervidero de gente desde primeras horas de la mañana para celebrar la fiesta que más gente mueve. En cambio, este jueves es atípico, triste y soso por culpa del coronavirus. Todos en casa, no hay excusa para salir, solo para pasear al perro.

        Las mascletaes han sido sustituidas por vehículos de la Policía Local advirtiendo, como en una película barata de ciencia ficción norteamericana, que había que “confinarse” en los domicilios. Y que cada uno se las apañe como pueda. Los afortunados con mascota al menos tienen una válvula de salvación en medio de calles semidesiertas. 

En las totos, dos mujeres paseando a sus mascotas esta mañana festiva de Sant Josep. 

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