La Audiencia impone 12 años de prisión a un hombre por abusar de dos menores en Dénia y elaborar material pedófilo
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La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre a 12 años y un mes de prisión a un hombre por abusar de dos menores de edad y por distribuir pornografía infantil. Además, el acusado deberá indemnizar a las dos víctimas de los abusos con 15.000 y 20.000 euros, respectivamente. en concepto de responsabilidad civil. Y con 5.000 euros a cada una de las otras víctimas, mujeres y mayores de edad, a las que grabó en la intimidad del aseo de sus viviendas.
Durante la celebración del juicio, el pasado 11 de diciembre, tanto la Fiscalía, como la acusación particular y la defensa llegaron a un acuerdo y se mostraron conformes plenamente con los hechos declarados, su calificación jurídica y la pena a imponer.
De acuerdo con la sentencia, el procesado inició en 2009 una relación sentimental con una mujer hasta 2017. Durante este periodo, convivió con ella y con sus dos hijos menores de edad en diferentes domicilios de Dénia. En esas viviendas el hombre instaló una videocámara oculta en el lavabo. De esta forma, pudo captar imágenes íntimas tanto de la pareja del penado como de la hija menor de ésta, que tenía 12 años en ese momento, además de otra menor que también usó las dependencias de la vivienda. Las imágenes quedaron guardadas en un ordenador.
A finales de 2017, el acusado inició una nueva relación sentimental con otra mujer que tenía dos hijas menores y comenzó a vivir con ellas en 2019 en un domicilio de Dénia. Igual que en el anterior caso, el ahora condenado grabó a su compañera sentimental sin su permiso mientras ambos mantenían relaciones sexuales y guardó el vídeo en un teléfono móvil.
Además, sometió a tocamientos, a las dos hijas menores de la mujer, cuando las niñas tenían entre 5 y 6 años y entre 7 y 8, respectivamente, grabó esas prácticas sexuales y guardó las imágenes de contenido pedófilo en un ordenador.
Ya en enero de 2021, una vecina le pidió si le podía cambiar una bombilla del cuarto de baño y el hombre aprovechó esa circunstancia para instalar también en ese aseso una cámara oculta debajo del lavabo. Igualmente, este dispositivo captó imágenes íntimas de la inquilina de la vivienda y de su hija en las que ambas aparecían desnudas.
Durante el registro en el domicilio del condenado, se hallaron varios de los dispositivos electrónicos, ordenadores, discos duros y teléfonos móviles en los que el hombre almacenaba gran cantidad de archivos audiovisuales de tipo pedófilo, para uso propio y que también compartía con terceros.