La empresa de telefonía retoma los trabajos para instalar una antena en Les Rotes ante la indignación de los vecinos

La empresa de telefonía retoma los trabajos para instalar una antena en Les Rotes ante la indignación de los vecinos
  04/03/2023

“No fuimos consultados porque íbamos a ser un problema”

 

Los trabajos de instalación de una antena de telefonía móvil en Les Rotes, en la zona del Racó del Buc, se retomaron a finales de la semana pasada pese al convencimiento de los vecinos de que las obras habían sido paralizadas hasta que se encontrase una ubicación más idónea para ella. Ayer mismo seguía habiendo movimiento en la parcela, ante la indignación de los residentes en las inmediaciones, que consideran que se les ha estado “toreando”. La concejala de Territorio, Maria Josep Ripoll, aseguraba que la empresa tiene autorización para actuar y que no hay nada que lo impida.

            La responsable municipal sostiene que en una reunión celebrada a principios de febrero en la Casa de Cultura con los vecinos se acordó paralizar la instalación de la antena hasta que estos pudiesen tener acceso al expediente de la actuación. A mediados de la semana pasada tuvo lugar una segunda reunión en la que vecinos, acompañados por técnicos, pudieron consultar la documentación y ver la declaración responsable que, con el visto bueno del ayuntamiento, concede autorización a Vodafone para instalar la antena de telefonía. Maria Josep Ripoll señala que, “tal y como se acordó”, la suspensión de los trabajos se levantó tras la reunión y que ahora, después de conocer el expediente, los vecinos deben pronunciarse de nuevo e insistir en sus reclamaciones si así lo consideran, sin que hasta el momento (a mediodía de ayer viernes) se hubiesen vuelto a dirigir al ayuntamiento.

“UNOS CALLAN Y OTROS VAN HACIENDO”

            El malestar entre el vecindario no ha ido a menos. Todo lo contrario. La presencia de técnicos trabajando ayer por la mañana en la parcela despertó una nueva lluvia de críticas a la actuación municipal y la falta de consideración con la ciudadanía. “En cualquier país del norte se cuenta con la opinión de los vecinos, pero en los países del sur nos meten goles a aquellos que votamos democráticamente”, decía una residente en la zona. “Unos callan”, indicaba en clara alusión al ayuntamiento, “y los otros (Vodafonoe) van haciendo sin decir nada, como ratitas, poco a poco”. Mientras, añadía, “a la dueña de la parcela no se la escucha”.

            Los afectados hablan de “la impotencia que se instala entre los ciudadanos al ver como casi nunca se nos hace caso”. “Primero se decide unilateralmente, ellos, la dueña de la parcela, Vodafone y el Ayuntamiento, que a los tres les convenía poner una torre de 30 metros ahí”, relataban, “y enfrene, todos los vecinos afectados por el ‘desficaci’, que no fuimos nunca consultados porque íbamos a ser un problema”.

            A finales de 2022 saltaron las voces de alarma entre el vecindario por la colocación de una torre de hierro de 30 metros para la instalación de la antena que daría servicio de telefonía móvil a la zona. La empresa realizó cimientos y un movimiento de tierra. La base la columna metálica tiene alrededor de 1,80 metros de lado y, según denuncian los afectados, no se cumplen los retranqueos mínimos para una instalación de esta envergadura -unos 30 m- “ni se van a poder cumplir por el tamaño de la parcela”.

Tras la primera reunión, los trabajos estuvieron paralizados durante algo más de dos semanas, hasta que tuvo lugar la consulta del expediente. El viernes 24 de febrero, dos trabajadores de la empresa de telefonía descargaron y armaron el aparataje eléctrico de la antena. Ayer hubo de nuevo operarios trabajando en la parcela, donde los vecinos consideran que no deberían permitirse instalaciones de este tipo por encontrarse en zona de amortiguación de impactos del Parque Natural del Montgó. La concejala argumenta que este grado de protección no impide que se instale la antena, según la normativa vigente. Recuerda además que el suelo tiene la calificación de urbano residencial.

Los vecinos que rechazan la instalación de la antena entienden la importancia de garantizar el servicio de telefonía pero insisten en que se busque otra ubicación para ella.

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