Las medidas para el desarrollo sostenible de Dénia reciben el apoyo de todos los partidos
La mejora de la movilidad urbana, protección del patrimonio natural e histórico, ahorro energético y lucha contra la exclusión social son las principales prioridades
Los seis partidos representados en el Ayuntamiento de Dénia han mostrado una imagen de unidad en torno a la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado de Dénia, conocida por las siglas de EDUSI. El alcalde, Vicent Grimalt, flanqueado por concejales del equipo de gobierno y la oposición, ha presentado el plan de actuación para esta legislatura. Su coste se ha valorado en 4.136.500 euros, aunque todo está sujeto a que Europa dé una subvención del 50% de esta cantidad a través de los fondos Feder.
La EDUSI tiene como objetivos que Dénia sea una ciudad más amable y accesible a través de la implantación de un modelo sostenible que sea compatible con la condición de destino turístico. Las líneas de actuación no solo están relacionadas con el urbanismo sino con aspectos de carácter social. Para ello, el equipo redactor de la estrategia ha recogido propuestas en unos talleres con la participación de los ciudadanos. Además, se han detectado los problemas que tiene el municipio, como por ejemplo, que el desarrollo urbanístico de los últimos años ha provocado el aislamiento de los espacios naturales o que la gente dependen demasiado del vehículo privada (principal fuente de emisiones contaminantes de CO2). Otras debilidades detectadas se refieren a la descoordinación municipal por falta de suficientes recursos, la pérdida de identidad territorial, dificultad de acceso a la vivienda, y que colectivos en riesgo de exclusión social son invisibles. Hay otros puntos negativos que se considera que hay que corregir, como el monocultivo en torno al sector turístico y que hay una masificación de visitantes, la concentración de las actividades en el centro urbano, falta de zonas verdes o la emigración juvenil.
El alcalde y los concejales de Territorio y de Medio Ambiente, Maria Josep Ripoll y Josep Crespo, han presentado el plan de actuación hasta el 2019, que recoge las prioridades para mejorar el municipio. Hay medidas relacionadas con la mejora del uso de las tecnologías de la información y el aumento de la eficiencia energética de los edificios públicos. Pero también otras actuaciones más ambiciosas como establecer un modelo de movilidad urbana que permita reducir la contaminación y aumentar la peatonalización de calles y proteger el patrimonio natural e histórico.
En cuanto a las actuaciones de carácter social, se considera necesario promover la inclusión social y lucha contra la pobreza y cualquier otra forma de discriminación.