Los socialistas sacan adelante el Plan General de Dénia con el apoyo de Compromís

La concejala de Territorio dice que "lo de las responsabilidades patrimoniales es el discurso del miedo"

“Un hito histórico”. Así ha definido la concejala de Territorio la aprobación provisional del Plan General Estructural (PGE) de Dénia, que este viernes se remitirá a la Conselleria para que le dé el visto bueno final. Ripoll ha reconocido, tal como le han apuntado el PP y Gent de Dénia, que el documento cuenta con informes negativos de otras administraciones, aunque ha asegurado que las posibles deficiencias se irán subsanando. Y, según Ripoll, el documento se podrá modificar en cualquier momento una vez que entre en vigor, 

Maria Josep Ripoll ha insistido en que la tramitación del PGE, que se ha prolongado siete años, ha sido “exquisita y muy diligente. Y ha insistido en que la elaboración se ha hecho contando con talleres participativos y con varias exposiciones al público, “y no en despachos cerrados”.

        El pleno se ha celebrado este jueves, dos días después de la visita sorpresa a Dénia del director general de Urbanismo, Vicente García Nebot, quien aseguró que el Plan se aprobará “en marzo o abril” del año que viene. Compromís ha apoyado la propuesta del Partido Socialista, por lo que se ha aprobado por amplia mayoría. Desde la oposición, populares y Gent de Dénia han votado en contra mientras que Ciudadanos se ha abstenido.

        La concejala de Urbanismo ha defendido la filosofía del documento, incidiendo que fija un crecimiento moderado, de 119 hectáreas, frente a las 800 que se contemplaban en el Plan General de principios de los años 90. Ha explicado que tendrá una vigencia de 20 años y que diseña una ciudad de 50.000 habitantes como máximo. El nuevo planeamiento incluye amplias áreas verdes (como el Parc d’Alqueries) o 1.300 hectáreas de suelo urbanizable en el Pla de Dénia.    “Es el plan de todas y todas”, ha remarcado.

        El portavoz de Compromís, Rafa Carrió, ha manifestado que lo principal del PGE es que, tras su aprobación, aportará “seguridad jurídica” y dará respuesta a las “necesidades reales del futuro de Dénia”. Todo ello, según Carrió, favorecerá las inversiones y la aplicación de criterios de sostenibilidad a la hora de ocupar el territorio.

        Los populares consideran, por su parte, que existen convenios con propietarios de suelo que no aparecen reflejados en ningún informe del PGE. Por ello, la portavoz, María Mut, ha pedido que el asunto se quedara sobre la mesa hasta tener información al respecto. Pero su propuesta ha sido rechazada. Además, ha asegurado no entender por qué hay tanta prisa en hacer la aprobación, cuando hay siete informes sectoriales negativos. No obstante, ha lamentado que actualmente “somos un poco ciudad sin ley”, ya que actualmente no hay haber planeamiento.

        Estefanía Schwamb (Ciudadanos) ha expresado que la tramitación de este plan ha sido “nefasta” y que existen “defectos insubsanables” en el documento.

        Más contundente y extensa ha sido la intervención de Mario Vidal (Gent de Dénia), quien, después de aclarar que su grupo está a favor de que haya un crecimiento urbanístico moderado en la ciudad, ha dicho que “queremos evitar pleitos por responsabilidades patrimoniales para no hipotecar a Dénia en varios años”. “No queremos ser cómplices de esta forma actuar”, ha señalado. Al respecto, Vidal se ha referido a que hay muchos convenios firmados por parte de propietarios que “irán al juzgado”, una vez que el PGE entre en vigor.

        Esta alusión ha sido contestada por la concejala Ripoll, quien ha afirmado que las afirmaciones sobre las responsabilidades patrimoniales forman parte del “discurso del miedo, que se viene escuchando desde 2015”. Según Ripoll, el Plan General cuenta con un  estudio económico-financiero y un plan de sostenibilidad económica. En este punto, ha hecho referencia a que Dénia viene de un “urbanismo feroz” y de unas épocas en las que se hicieron reservas de aprovechamiento a propietarios que han ganado sentencias, obligando a que el Ayuntamiento haya tenido que pagar más de 20 millones de euros. El alcalde, Vicent Grimalt, ha desvelado que quedan otros 15 millones pendientes de pago.

        Grimalt se ha aferrado al discurso de su concejala de Territorio al insistir en que el Plan General “no se ha cocinado en los despachos sino que se ha realizado de manera transparente” y con el personal del Ayuntamiento. Ha añadido que, si las cosas en el urbanismo municipal se hubieran hecho correctamente en el pasado, “hoy no estaríamos en la situación en la que estamos”, en referencia a que ha habido planes anulados por los tribunales que, a su juicio, se concibieron “mirando los intereses de unos pocos”. Y ha añadido que hay sectores que están cómodos trabajando cuando no hay planeamiento.