Una sentencia europea impide que las líneas de ferrocarril atraviesen zonas protegidas como el Montgó

Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, dictada en noviembre de 2016, condenó a España por realizar unas obras de mejora de una línea ferroviaria en territorio medioambientalmente protegido. Esta resolución judicial ha servido de base a Acció Ecologista AGRÓ para oponerse a la llegada del Tren de la Costa hasta La Pedrera, donde el Plan General Estructural de Dénia prevé ubicar una estación. La asociación dice que en este caso se infringiría el PORN del Montgó, donde se aplican las mismas directivas sobre aves y hábitats que en el territorio que motivó la sentencia.

AGRÓ incluye estos argumentos en las alegaciones presentadas al documento del Plan General y reproduce una de las consideraciones del Tribunal Europeo: “De los autos se desprende que la construcción de una línea férrea de alta velocidad que requiere, en particular, la construcción de vías y de una plataforma elevada, así como obras de movimiento de tierras, y que atraviesa una zona que alberga varias especies mencionadas en el anexo I de la Directiva sobre las aves, puede provocar perturbaciones significativas y un deterioro de los hábitats de especies de aves protegidas”. La diferencia entre este caso y el del Montgó es que ahora no se trata de la mejora o ampliación de una línea ferroviaria sino de una obra nueva. El alegante insiste en que la ejecución de las obras del Tren de la Costa “causaría un impacto ambiental significativo y de carácter irreversible”. Por este motivo, reclama el cambio de emplazamiento y que se busque una alternativa a nivel comarcal. Proponen dos posibilidades: Ondara o Gata. AGRÓ quiere que la futura estación del tren de vía ancha sea “accesible para toda la comarca de la Marina Alta”.

Según recuerdan los ecologistas, la legislación del PORN del Montgó regula la conexión ecológica y advierte del impacto negativo que producirían trabajos como la implantación de las vías del tren y las roturaciones de terrenos. Asimismo, hace referencia a las áreas agrícolas que resultarían especialmente afectadas por la ejecución de las obras. En cuanto a la legislación medioambiental europea, AGRÓ cita las normas de la UE que resultarían infringidas en caso de ejecutarse las obras para que el Tren de la Costa llegue hasta la estación de La Pedrera. Una de ellas es la directiva sobre las aves, que ha sido modificada en varias ocasiones y de forma sustancial. Es de obligado cumplimiento para todos los estados miembros de la Unión Europea. El artículo 4 establece que las especies amenazas de extinción, las vunerables a determinadas modificaciones de sus hábitats, y las raras serán objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, para asegurar su supervivencia y su reproducción.

Además, tal como indica AGRÓ en las alegaciones, los estados miembros tomarán las medidas adecuadas para evitar, dentro de las zonas de protección, la contaminación o el deterioro de los hábitats así como las perturbaciones que afectan a las aves. Las mismas medidas deberán adoptarse para preservar los hábitats, aplicando otra directiva, la 92/43/CEE. Al respecto, la asociación ecologista remarca que “cualquier plan o proyecto que, sin tener relación directa con la gestión del lugar o sin ser necesario para la misma pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar”.