HLA SAN CARLOS/ La obesidad una epidemia de salud mundial, más allá de la estética

HLA SAN CARLOS/ La obesidad una epidemia de salud mundial, más allá de la estética
  20/12/2017

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga la obesidad como ‘la epidemia del siglo XXI’. Esta enfermedad, que empeora la calidad de vida y reduce la supervivencia de forma drástica, afecta ya en España al 15% de los adultos que son obesos y al 38% que presentan sobrepeso. La incidencia en niños es de entre un 14 y un 26%. HLA San Carlos, consciente de que estos pacientes necesitan dar una solución global a su situación, dispone de una Unidad de Cirugía Laparoscópica de la Obesidad, que diagnostica, trata y hace un seguimiento integral del caso a través de un equipo multidisciplinar con profesionales quirúrgicos, del servicio de Anestesia y Reanimación, Psicólogía, Medicina Interna, Nutrición y Dietética, Diagnóstico por la Imagen, Endoscopia, Laboratorio y Unidad del Sueño, quienes abordan la patología desde distintos frentes, aplicando las técnicas más avanzadas y utilizadas como el balón gástrico, plicatura gástrica, tubo o manga gástrica y by-pass gástrico.

            “Cada técnica tiene su indicación, ventajas e inconvenientes, que explicamos al paciente quien, en última instancia, opta por una de las alternativas posibles”, cuenta el doctor Alberto Bordallo, responsable de la unidad y cirujano del Grupo Hospitalario HLA en Denia, y agrega que “toda la cirugía la hacemos por vía laparoscópica o mínimamente invasiva”.

            ¿Me he pasado de unos kilitos de más?

            Algunas personas son conscientes de que su peso se ha vuelto un problema y recurren a la unidad, pero con frecuencia, el cuadro clínico es detectado por otros especialistas que tratan al paciente (médico general, traumatólogo, digestivo, internista, etc.) quienes solicitan una valoración del equipo de Cirugía de la Obesidad.

“En nuestra consulta determinamos si se ha traspasado el umbral del peso saludablemediante dos métodos, la medición del Índice de Masa Corporal (IMC) que divide el peso en kilos por la altura en metros cuadrados y nos permiten catalogar la situación en la que se encuentra el paciente según el resultado. Si está entre un 25 y 30 de IMC, estaríamos hablando de sobrepeso y, a partir de 30 se trataría de un caso de obesidad”, comenta el Dr. Bordallo. “Paralelamente, aplicamos la prueba del perímetro abdominal que mide la grasa parda alrededor de la cintura, siendo normal en un varón hasta los 102 cm y hasta los 88 cm para la mujer”, ilustra el cirujano y agrega que “por encima de estas medidas, podemos asegurar la existencia de riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.”

            A los problemas de la obesidad relacionados con la estética (baja autoestima, dificultades en las lazos personales, laborales y sexuales, etc.), se suman las enfermedades asociadas como un mayor índice de colesterol y triglicéridos, la aparición de la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, problemas de corazón y de articulaciones, apnea del sueño y aumento de la predisposición a la aparición de distintos tipos de cáncer.

La Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad, además de otras sociedades médicas internacionales, considera que “esta cirugía debe indicarse a pacientes con un IMC mayor a 35 si presenta patologías asociadas o a partir de 40 de IMC, aunque no haya otras enfermedades”. En pacientes con menos de 35 IMC, “cada caso se analiza individualmente, teniendo en cuenta las enfermedades asociadas y el histórico de fracasos con otros métodos para perder peso”, aclara el cirujano del centro dianense.

            ¿Qué debo saber sobre la intervención contra la obesidad?

            “Una vez valorado en consulta, informado de las opciones y acordado el método de la intervención, es necesario que el paciente pase una serie de pruebas previas y se someta a una dieta preoperatoria alrededor de unos diez días”, explica el cirujano de HLA San Carlos, que calcula que “todo el proceso previo a la intervención puede durar de dos a tres semanas”.

            Ya en la intervención, el balón gástrico implica sedación y unos treinta a cuarenta minutos de quirófano, tras lo cual el paciente puede regresar a casa en una o dos horas. Por su parte, el by-pass gástrico, puede llevar hasta tres horas, y supone una hospitalización postoperatoria aproximada de dos días.  En todos los casos, el seguimiento del paciente se extiende con revisiones durante un año como mínimo para garantizar el éxito del tratamiento.

            En HLA San Carlos de Denia, la Unidad de Cirugía de la Obesidad se colabora cuando es preciso con el doctor Miguel Ángel Escartí, cirujano y responsable de otras unidades de cirugía de la obesidad y diabetes hospitales  HLA como La Vega o Universitario Moncloa, que cuenta en su haber con más de 2.000 pacientes intervenidos por obesidad.

<<< Volver a la portada