El Conservatori Tenor Cortis reclama al Ayuntamiento de Dénia que dé prioridad al nuevo edificio

Las instalaciones están obsoletas e incumplen la normativa 

Ante la falta de noticias sobre el nuevo edificio del Conservatorio de Música Tenor Cortis, el consejo escolar del centro ha reclamado al Ayuntamiento de Dénia que priorice con urgencia el proyecto. Padres, alumnos y profesorado señalan que el conservatorio lleva impartiendo clases a alumnos de la comarca “en edificios precarios” durante los últimos 40 años. Dicen que las instalaciones actuales en la calle Temple de Sant Telm “no reúne las condiciones mínimas para nuestras enseñanzas”.

El centro ha dirigido una carta al Ayuntamiento, en la que se recuerda que la propuesto de construir un nuevo conservatorio fue incluida el curso pasado en el Pla Edificant, “y llegó a ser firmado por los tres directores generales”. Incluso el 8 de marzo se firmó la fase previa delegando las competencias al Ayuntamiento para licitar y construir el edificio. Además, figura en el Mapa valenciano de actuaciones en infraestructuras adjuntas. Pero, según asegura el consejo escolar, no se sabe nada sobre la licitación. 

Respecto a las deficiencias del centro, en la carta al Ayuntamiento se especifica que no cumple la normativa de seguridad (no hay salida de emergencia específica) ni de accesibilidad, la insonorización no es la adecuada y faltan espacios, aulas de estudio y un auditorio donde se realicen las actividades previstas en el currículo de los alumnos. A ello se unen el problema de que no hay aparcamiento, lo que dificulta el transporte de los instrumentos hasta el centro. 

El conservatorio insta al Ayuntamiento de Dénia a que indique “una fecha de finalización de obra con urgencia, así como inicio de las clases y uso del auditorio en las nuevas instalaciones”. Y el consejo escolar anuncia que realizará una campaña de apoyo. A su juicio, “no se entiende ya la Marina Alta sin nuestro conservatorio. Pero las necesidades constructivas han sido una deficiencia históricamente perpetuada: primero en la Casa Municipal de Cultura, después en la Casa de la Marquesa y últimamente en el edificio de la calle Temple de Sant Telm núm. 9, donde los estudiantes y el profesorado se esfuerzan y trabajan duro para que el alumnado sufra lo menos posible las deficiencias de un edificio que se nos queda pequeño, inadaptado, impropio y obsoleto.