El edificio del Grupo Antonio Catalá tiene la mitad de resistencia en sus vigas y pilares de lo que marca la normativa

Las obras podrían durar hasta seis meses y los vecinos no podrán regresar a su hogar hasta que finalicen

La situación que presenta el portal número 1 del edificio Antonio Catalá es muy seria pero tiene solución, por lo que el derribo está totalmente descartado y no ha sido nunca una opción. La estructura está seriamente dañada, según ha explicado a los vecinos el arquitecto que se ocupa de toda la obra, Dani Rodríguez. El arquitecto ha transmitido tranquilidad a todas las familias en una reunión celebrada en la Casa de Cultura.

            Los vecinos están muy preocupados por el futuro de sus casas. El problema “tiene arreglo, la apreciación del informe no encarece excesivamente la obra y podemos optar a subvenciones y ayudas”, según explicó el arquitecto. Rodríguez llevó una copia del informe que un ingeniero de Xàtiva, contratado por los propietarios, ha realizado. El arquitecto especificó que “se ha contado con profesionales con prestigio, avalados por actuaciones realizadas a nivel judicial y que son dignos de todo crédito”. El documento -que ayer viernes o a más tardar, lunes, será entregado al Departamento de Urbanismo- sostiene que los ensayos que se han realizado a las vigas y pilares sufren un proceso denominado carbonatación del hormigón, por lo que la resistencia que presentan es la mitad de lo que marca la normativa vigente aprobada en 1964. En palabras llanas, el arquitecto explicó que el hormigón está poroso y que la humedad o el vapor del agua entra en las armaduras del edificio y lo van debilitando. Además, el informe explica que las que están adecuadas son las vigas de la última planta, “estas son las que salvan porque son las que menos peso deben sostener y por eso no están todavía tan afectadas como el resto”, dijo.

LA GRAVEDAD PODRÍA SER EXTENSIBLE A TODO EL GRUPO ANTONIO CATALÁ

            Durante la reunión surgió una duda entre los vecinos -y que otros muchos dianenses comparten- y es qué va a pasar con el resto de portales que conforman el Grupo Antonio Catalá. Al ser preguntado, el arquitecto explicó que por la ley que salió en 2015 todos los edificios de más de 50 años están obligados a tener el Informe de Evaluación del Edificio, que es lo equiparable a la ITV. Rodríguez advirtió que “este informe sirve como guía para detectar la situación en la que se haya una estructura, y dado que todo el grupo es como una urbanización, se construyó con el mismo sistema, al mismo tiempo y comparte muchas similitudes con esta finca vuestra, lo recomendable es llevar a cabo esta inspección, por el riesgo que podría conllevar que estuviesen en las mismas situaciones que éste”.