El equipo de gobierno arremete contra Pepa Font: “Nos tiende la mano para hacer fuerza juntos y la utiliza para darnos una bofetada”
El comunicado de la Conselleria de Educación publicado el lunes sobre las obras del nuevo colegio Raquel Payà no especifica nada más sobre los plazos de ejecución ni qué procedimiento se va a seguir para licitar las obras. Únicamente señala que se está elaborando un Plan Estratégico de Infraestructuras y que se van a invertir 8'2 millones de euros. Solo deja entrever que la Generalitat se encargará de licitar las obras y no el Ayuntamiento de Dénia, pese a que las competencias están delegadas y el pleno las aceptó en su día.
Este último punto preocupa al equipo de gobierno porque las competencias para hacer los trámites ya fueron delegadas al Ayuntamiento hace tiempo. Si ahora las recupera la Conselleria, se podrían producir retrasos. Según el alcalde, Vicent Grimalt, este departamento autonómico no tiene técnicos suficientes para llevar adelante tantos proyectos. Por eso, el plan Edificant se concibió para que los municipios tuvieran la potestad de licitar las obras y hacer el seguimiento directo.
Pero lo que más ampollas ha levantado en el equipo de gobierno es que el anuncio de que las obras se han desbloqueado se hiciera dos días después del consell escolar extraordinario celebrado en el Raquel Payà, con asistencia del alcalde y los portavoces. Allí, la popular Pepa Font se ofreció a mediar ante Valencia e incluso para mantener una reunión con el director general o con el propio conseller. Eso fue el viernes. Y el lunes ya estaba la nota de prensa anunciando una inversión de 31 millones para cuatro centros de educación especial, el de Dénia, el Gargasindi de Calp, uno en Alicante y otro en Algemesí.
Vicent Grimalt lo tiene claro: “la actitud de la Sra. Font es que públicamente nos tiende la mano y por la otra la utiliza para pegarnos una bofetada, porque esas no son las formas correctas”. Recuerda que en la reunión el director del colegio pidió a los partidos que se mantuvieron unidos y que no politizaran un tema tan sensible como la educación especial. Pero a juicio del alcalde Pepa Font no lo ha respetado ya que la concejala colgó el mismo lunes el siguiente mensaje: “Hoy estoy especialmente emocionada. Desbloquear la construcción del nuevo Raquel Payá es una de las noticias más importantes que recibo desde que soy portavoz del Partido Popular de Dénia, y no es para menos. Después de varias semanas con reuniones en Conselleria, por fin podemos anunciar que el nuevo centro de educación especial estará muy pronto en construcción. Quiero agradecer al Conseller de educación, José Antonio Rovira, y, sobre todo, al presidente, Carlos Mazón, el inquebrantable compromiso con esta ciudad y con esta comarca. Con diálogo y responsabilidad seguiré trabajando para darle a esta ciudad el status que se merece. Seguimos!”.
Grimalt se ha preguntado por qué Pepa Font no dijo el viernes que estaba manteniendo reuniones con la Conselleria para intentar desbloquear el proyecto. Por eso, le ha pedido que “sea más honesta”, al tratarse de un colectivo como el de familiares y docentes del Raquel Payà. Y además le ha recriminado que no le enviara un mensaje o no le llamara por teléfono para comunicarle que las obras se han desbloqueado.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Carrió, que el martes compareció junto al alcalde y a la portavoz socialista, señaló que la nota de prensa emitida el día anterior era “un oportunismo patético”. El vice alcalde dijo que el PP debería a realizar “una oposición constructiva y no política partidista”.
La concejala de Territorio, Maria Josep Ripoll, defendió la gestión municipal a la hora de aprobar un proyecto que se considera “icónico” y que ha incorporado las peticiones del propio centro. Por ejemplo una piscina terapéutica, que no figura en el presupuesto, aunque se ha dejado el espacio cuando algún día haya dinero para adquirirla.