El pregó de Ramón Bertó abre las fiestas de Moros i Cristians de Dénia

“Som el poble del me’n fot… pero también hay algo positivo en ello: nuestra forma de entender el mundo, de aceptarnos como somos y aceptar a los demás como son. Paladeamos las cosas importantes de la vida, como la amistad, la alegría y los buenos sentimientos. En eso creo que no nos gana nadie”

El pregonero de las fiestas de Moros i Cristians, Ramón Bertó, se mostró satisfecho y orgulloso de asumir este papel “pues me han precedido miembros de esta fiesta de condición y raigambre”. Su discurso, pronunciado el pasado sábado en la plaza del Consell, estuvo repleto de referencias a la ciudad de Dénia y a fiesta de la que ha sido uno de los fundadores.

        Además, destacó el relevante papel que ha tenido la mujer en esta fiesta, en el año en el que se celebra el vigésimo aniversario de la primera filà de mujeres, Almogàvers. En este sentido, sugirió al presidente de la FEMMICC, Miguel Ángel Fullana, que su predecesora en el cargo de pregonera fuera una mujer. “Piense para esta responsabilidad en las Almogàvers, Alkamar, Amazigh y Piratas Berberiscas, porque sin ellas nos falta ese toque de distinción que sólo las mujeres saben dar”.

        También hizo un breve repaso por los de Moros i Cristians de Dénia, destacando “mi respeto y reconocimiento hacia aquellos que iniciaron nuestra fiesta superando múltiples obstáculos y dificultades. Pero también quiero hacer extensivo ese reconocimiento a todos los festeros de hoy, porque si los comienzos fueron difíciles, no lo es menos mantener y potenciar la fiesta con la brillantez con que lo estáis haciendo”. En este sentido también destacó el papel de “uno de los protagonistas más importantes de esta fiesta: el público”.

        Bertó recordó las sensaciones que se viven durante los desfiles, desde la salida con “el amparo de la Torre del Consell”, pasando por el castillo y sus murallas, con el “magnífico blau Montgó de fondo, que se erige blasón y escudo de armas de las formaciones”, hasta llegar a Marqués de Campo, donde “estás como en una nube, parece que están flotando, con ese arco verde que forman sus árboles que nos conduce hacia el azul del Mar Mediterráneo”. Y añade que “da igual que lo hayamos vivido ya treinta y siete veces antes, cada vez es diferente y es única, y esa sensación indescriptible se repite cada año”.

Tras el pregón, el alcalde, Vicent Grimalt, hizo entrega de las llaves de la ciudad al presidente de la Federació de Moros i Cristians, Miguel Ángel Fullana.