HLA SAN CARLOS/ Alimentación del niño en edad escolar (3 a 12 años)

HLA SAN CARLOS/ Alimentación del niño en edad escolar (3 a 12 años)
  30/11/2017

Mª Ángeles Martín Ballester, nutricionista del Hospital HLA San Carlos junto con Cristina Soria Soler, alumna del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad de Alicante nos dan algunos consejos de cómo alimentar a nuestros hijos en edad escolar.

Es la etapa escolar, el periodo en el cual el niño comienza a adquirir hábitos y costumbres en todo lo relacionado con la alimentación. En este sentido, se trata de una etapa muy importante ya que los hábitos alimentarios adquiridos en esta fase, determinarán en gran medida las decisiones que tome durante la etapa adulta.

La alimentación durante este periodo de la vida tiene los siguientes objetivos:

  • Asegurar un aporte energético y nutricional completo que consiga un óptimo crecimiento y desarrollo del niño.
  • Prevenir enfermedades en la adolescencia y etapa adulta.
  • Promocionar hábitos dietéticos saludables.
  • Fomentar la actividad física como parte importante de la salud.

Debemos tener en cuenta que, durante la infancia, los hábitos alimentarios de los niños están condicionados por varios factores, como pueden ser las decisiones en torno a la alimentación que toman sus padres o tutores, los cuales se encargan de la compra y preparación de los alimentos; por otra parte tenemos los comedores escolares, en los que los niños reciben una parte muy importante de la alimentación diaria. Es deber de los profesionales de la salud junto con padres y educadores, el coordinarse para conseguir una alimentación saludable y unos adecuados hábitos higiénicos y alimentarios durante los primeros años de vida del niño.

El comedor escolar por tanto, debe proporcionar una comida de calidad, tanto a nivel nutricional como atendiendo a criterios higiénicos y sensoriales a través de una correcta educación nutricional siguiendo las siguientes pautas:

 

  • Los menús deben incorporar como ingredientes principales elementos de todos los grupos alimentarios en proporciones adecuadas.
  • Debe ofrecerse todos los días verduras y hortalizas crudas o cocidas bien sea como primer plato o como guarnición.
  • Las legumbres se servirán 1 o 2 veces por semana.
  • Los alimentos del grupo de los cereales: arroz, pasta alimentaria y las patatas serán el ingrediente principal del primer plato 2-3 veces por semana preferiblemente en su forma integral.
  • Las carnes magras, pescados variados y huevos se alternarán como elemento principal del segundo plato,  acompañado siempre de un suplemento de ensalada o guarnición de verduras y hortalizas.
  • Los pescados estarán presentes en el menú al menos 1 o 2 veces por semana.
  • Los postres consistirán en una pieza de fruta y/o un lácteo, preferentemente yogur natural.
  • Sería deseable que se introdujera al menos una vez por semana el pan integral.
  • Adaptar los menús a las necesidades especiales de los niños bien sea por alergias o intolerancias alimentarias, creencias religiosas, enfermedades metabólicas.

Es importante que en casa, la familia tenga en cuenta ciertas recomendaciones alimentarias para completar la dieta diaria del niño:

  • Si conoce lo que el niño ha comido en el colegio,  será más fácil preparar en casa las raciones complementarias.
  • El desayuno no debería faltar nunca en la alimentación. Esta primera comida del día proporcionará cerca del 25% de los requerimientos diarios en energía y nutrientes. La fruta con cereales o pan integral y leche o productos lácteos configurarán un desayuno apetitoso y adecuado
  • La merienda es el momento ideal para consumir algún derivado lácteo, pan y fruta variada de temporada
  • La cena no debe ser muy copiosa. Quizá puede configurarse con un esquema similar a la comida del mediodía pero en menos cantidad.
  • No es recomendable abusar del azúcar, chucherías y dulces, es más apropiado el consumo de frutas, frutos secos naturales y lácteos bajos en grasa.
  • El pan integral, los cereales enteros, las legumbres, las frutas y las verduras, además de sales minerales y vitaminas, aportan también fibra y otras sustancias de gran interés para la salud.
  • Se debe moderar el consumo de refrescos y bebidas edulcoradas sustituyéndolas por agua.
  • Los alimentos poco manipulados pierden menos elementos nutritivos. El exceso de salsas y frituras debe evitarse.

Es importante conocer las cualidades nutricionales de los diferentes alimentos, que clasificamos en grupos según los nutrientes que predominan en ellos. Una alimentación equilibrada implica una aportación de nutrientes adecuados en las cantidades necesarias para el organismo. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que del total de la energía ingerida, alrededor de un 45-60% provenga de los hidratos de carbono, un 20-35% de grasas saludables y un 10-15% de las proteínas.

Para cubrir estos requerimientos nutricionales se recomiendan las siguientes raciones diarias de alimentos:

Grupo de alimentos

Raciones diarias

Farináceos (preferiblemente integrales)

4-6 raciones/día

Verduras y hortalizas

≥ 2 raciones/día

Frutas frescas

≥ 3 raciones/día

Aceite de oliva

3-6 raciones/día

Frutos secos

3-7 raciones/ semana

Leche y derivados

2-3 raciones/día

Carnes, pescados, huevos y legumbres

2 raciones/día

Pescado y marisco

3-4 raciones/semana

Carne Magra

3-4 raciones/semana

Huevos

3-4 raciones/semana

Legumbres

2-4 raciones/semana

Agua

4-8 raciones/día

Alimentos superfluos (innecesarios desde el punto de vista nutricional): Bebidas azucaradas, embutidos, patatas fritas, golosinas, bollería, etc.

 

Consumo ocasional y moderado.

 

El trabajo conjunto de profesionales de la alimentación y nutrición, dietistas-nutricionistas, la colaboración de los padres, maestros y el personal del comedor escolar ayudará a que el niño adquiera los hábitos de alimentación adecuados para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimo.

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