Maite Rodríguez hace un nuevo guiño a Dénia en su segunda novela, esta vez con la figura de Cortis

Homenaje a una generación valiente

¡Carlota, Carlota! está basada en hechos y personajes reales

En el verano de 2021 Maite Rodríguez publicaba su primera novela, Paraíso Dénia. A través de la historia de cinco mujeres, nos proponía un viaje en el tiempo para descubrir la ciudad. Ahora regresa con una novela biográfica que lleva el nombre de su abuela y en la que vuelve a hacer un guiño a la ciudad. Esta vez de la mano del Tenor Cortis, que aparece en uno de los capítulos del libro. Su figura le permite introducir a otro personaje de la época, el mítico Miguel Fleta, y hablarnos de la Dénia de los tiempos de guerra.

¡Carlota, Carlota! La historia, su historia está basada en hechos reales y es un homenaje a una generación “que, con valentía y esperanza, afrontó su destino”. Los protagonistas son Carlota y Miguel, los abuelos maternos de la autora, que llegaron un día a Madrid en busca de una vida mejor. Sus vivencias se entretejen con los acontecimientos que han marcado la historia de España del siglo XX: la Segunda República, la Guerra Civil, la Dictadura y la Transición. 

Maite Rodríguez bucea en la historia, como hizo ya en su primera novela, para conectar la vida de sus abuelos con las de personajes célebres que fueron protagonistas de su tiempo. Así, aparecen Miguel Hernández y los intelectuales de la generación del 27; Zenobia Camprubí, María de Maeztu y otras muchas que trabajaron en los años treinta por la evolución social de las mujeres; políticos y periodistas que debatían en las tertulias de los cafés; dibujantes y pioneros de la publicidad, libretistas y tenores de zarzuela, urbanistas y visionarios como Arturo Soria, creador de la Ciudad Lineal y de sus tranvías. “Todos ellos cruzan sus hilos vitales para ofrecer al lector un tapiz costumbrista con retales de más de ochenta años de historia del siglo XX”, señala. 

Entre estos personajes, la novela nos habla en el capítulo 22 de Antonio Montón Corts, el Tenor Cortis. La autora menciona lugares destacados de la Dénia de 1938, donde Cortis encontró refugio con su familia durante la guerra. Así, nos dibuja una ciudad de pescadores y agricultores con una floreciente industria juguetera, reconvertida por aquellos años en industria de armamento. Cita también Marqués de Campo, el túnel del castillo y Villa Carmen, la finca situada a los pies del Montgó donde residió Cortis.

“Quería hacer un guiño a Dénia, porque parte de este libro ha sido escrito aquí”, explica Maite Rodríguez. En esta ciudad, donde pasa largas temporadas, encuentra inspiración. “Escribo frente al mar”, precisa, y eso la relaja. Descubrió la figura de Cortis de la mano del arqueólogo Josep A. Gisbert cuando escribió su primera novela. Aficionada a la música, la zarzuela y la ópera, decidió incluirlo en su nuevo trabajo porque a la protagonista, su abuela Carlota, le gustaba mucho la zarzuela. “A a mí me enseñó a cantar zarzuela de niña”, nos revela.

De nuevo en ¡Carlota, Carlota! hay referencias históricas, reflejo de la afición de la autora por la historia. “Me parecen muy curiosas las conexiones históricas de los lugares” -confiesa-, “cuando pasas por un lugar y no sabes lo que ha pasado allí, yo me siento inquieta, necesito saber por qué esa calle lleva ese nombre, quién pasó por allí, qué pasó. Me gusta que mis novelas tengan un contexto histórico importante”. En la de Dénia también hay presente, porque la protagonista es una chica del presente, pero yo creo que la fuerza de la novela son las mujeres del pasado y en esta es todo pasado porque es una biografía de mis abuelos.

Y otra vez las mujeres. “Somos afortunadas las mujeres que vivimos en este siglo -señala- por las oportunidades que hemos tenido y tenemos”. “Creo que la historia se ha perdido, al menos la historia escrita, a las mujeres del pasado”, añade. Por ello, investigar sobre ellas, ponerlas en valor y hacer que las generaciones futuras las conozcan la apasiona. “Si lo puedo hacer, me gusta, me divierte y creo que hay que hacerlo”. 

Su interés por documentarse e informarse sobre los hechos y personajes del pasado la hace disfrutar mucho –“creo que es el momento de mayor emoción que tengo”- y, en este caso, le ha permitido descubrir la historia de su familia, “cosas que mis propios familiares, mi madre o mi tía, no sabían”. Si bien se emociona cuando está escribiendo y de alguna manera le fluyen las historias, como ella dice, “la fase de documentación histórica es una de las que más valoro y de las que más me hacen disfrutar”.

¡Carlota, Carlota! es una elegía a muchas mujeres que, como la protagonista, “cambiaron sus sueños y con el peso de la tradición a sus espaldas, se adaptaron con cariño y sin rencor a un rol que les toco asumir: el papel del cuidado de los suyos”. Pero es también “un canto de admiración a los hombres que, como Miguel, tanto las amaron”.

Ambientada en el Madrid del siglo XX -la ciudad donde reside la autora-, la historia se centra en barrios como Tetuán, Ciudad Lineal o Zona de Calle de Alcalá, si bien aparecen también otros escenarios. La portada y las ilustraciones son acuarelas de Maite Rodríguez, una licenciada en Matemáticas y Máster en la Sociedad de la Información y el Conocimiento que se ha dedicado profesionalmente a la Investigación de Mercados, al Marketing y a la Publicidad, un trabajo que compagina cada vez más con sus aficiones artísticas. 

Escribir y pintar son hoy en día su pasión y ¡Carlota! ¡Carlota! es una novela más ambiciosa, más extensa y más compleja que la primera que publicó. Esta semana se presentó en Madrid y probablemente en noviembre se presente en Dénia.