SIBO: una patología digestiva cada vez más común
Dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, son algunos de los síntomas asociados al Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado
Las patologías del sistema digestivo son enfermedades o trastornos con alta prevalencia y representan uno de los principales motivos en consulta en Atención Primaria. Una patología cada vez más común dentro de este grupo de enfermedades es el Sobrecrecimiento Bacteriano del Intestino Delgado (SIBO), mejor conocida como SIBO. Se produce por un crecimiento excesivo de las bacterias que colonizan el intestino delgado y sus causas son multifactoriales, pudiendo asociarse a algunos fármacos, una dieta rica en procesados, el estrés, la hipoclorhidria gástrica o la falta de enzimas digestivas, entre otras.
La Dra. Ana Mayor, especialista en medicina interna del hospital HLA San Carlos explica que, “el motivo por el que parece haber un aumento de patologías digestivas es multifactorial. Por un lado, hay un mayor conocimiento e interés por la salud digestiva por parte de la población general, y, por otro lado, se han mejorado las técnicas diagnósticas de alta resolución como la gastroscopia y la colonoscopia, lo que hace posibles diagnósticos más certeros. Los hábitos de alimentación poco saludables y el estrés también pueden favorecer la aparición de este tipo de trastornos”.
La Dra. Mayor explica que, “los síntomas asociados al SIBO son muy variados, desde el dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, hinchazón, digestiones pesadas e indigestión entre otros. El diagnóstico sigue siendo dificultoso porque sólo contamos con el test de aliento para detectar hidrógeno y metano. También contamos con el cultivo de aspirado duodenal, pero esta supone una técnica invasiva y costosa”.
La dieta representa un factor clave en el estudio de los pacientes con SIBO, ya que está relacionada con el desarrollo de múltiples trastornos intestinales y al mismo tiempo es uno de sus enfoques terapéuticos más prometedores.
Otro factor para tener en cuenta son los tóxicos alimentarios. Estudios demuestran que estos aditivos alimentarios son un posible “impulsor” oculto de la inflamación intestinal porque aumenta la diversidad microbiana.
El estrés es otro factor desencadenante ya que afecta la inmunidad protectora y crea un nicho favorable para la disbiosis.
Se debe consultar a un especialista para detectar una posible patología de este tipo cuando se tienen síntomas como pérdida de peso inexplicable, alternancia del ritmo intestinal con diarrea y estreñimiento, diarrea con sangre o moco, dolor o distensión abdominal”, afirma la Dra. Mayor.
La Dra. Ana Mayor forma junto al Dr. David Vanyo y la Dra. Gisela Abataneo el equipo de médicos internistas del hospital San Carlos y que junto con otros especialistas del centro forman una unidad multidisciplinar para poder tratar al paciente de cualquier problema de salud que éste presente.