Un breve apunte más sobre Yoga

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  • Un breve apunte más sobre Yoga
  12/05/2022

Por Ilde Leyda (profesor de Yoga)

 

"La práctica de yoga se diseña según las necesidades y los deseos de cada alumno/a" (TKV Desikachar)

 

En el presente casi todo el mundo, de una forma o de otra, ha sentido la palabra yoga y conoce a alguien que va o ha ido o quiere apuntarse a clases de yoga o él o ella misma ha practicado en alguna ocasión o, aunque sea, ha visto, aquí o allá, alguna imagen de alguna práctica de yoga. Así como no nos resulta ya nada extraño tampoco encontrarnos por la calle persones con una colorida almohadilla enrollada de camino o de vuelta de su sesión de yoga. Pero no hace tantos años esto no era todavía así... Ahora vivimos una especie de moda del yoga como de tantas otras cosas que vienen y bastante rápidamente se van. 

Pero, qué es en realidad todo este asunto del yoga? De dónde ha salido? Para que lo practica toda esta gente?

 

Origen del Yoga

El yoga es un saber, un método ancestral de cura y de mejora personales a todos los niveles. El yoga proviene de India y hasta las postrimerías del siglo XIX no reunió en Occidente; en este sentido, siempre se recuerda como un hito destacado la presencia del grande iogui Vivekananda en los Estados Unidos a partir de 1893.

Hay especialistas en la materia que afirman que el yoga tiene unos 5.000, 6.000, incluso 7.000 años de antigüedad, pero la realidad es que no podemos saberlo con total certeza, puesto que no nos han quedado documentos ni demasiado pruebas concretas de esas épocas tan lejanas a la nuestra. Conservamos, eso sí, restos arqueológicos de hace unos 3.500 o 4.000 años, como las de Mohenjo-Daro y Harappa (al actual Pakistán), donde se ven figuras humanas aparentemente sentades en la clásica postura de la meditación. Sin embargo, resulta plausible, para los que nos dedicamos al yoga seriamente, que muchos de los aspectos básicos y esenciales como los ejercicios respiratorios (prânâyâma) y la meditación (dhyâna) tengan tantos mil•lennis ya como la propia humanidad.

Pero vamos por partes:

 

"Si el método está bien adaptado a la persona, le permite cambiar y comprender el origen de su malestar y los cambios favorables que la llevan a la consecución" (Cristina Sáenz de Ynestrillas)

Âsana: razón de ser de las prácticas físicas

En el yoga no hay nada pareciendo a la competición, tan propia de los deportes. La finalidad principal de las âsanes del yoga es tratar de mantener el cuerpo humano lo más sano y tonificado posible, física y mentalmente, durante el mayor número de años, sin olvidar, por supuesto, que influirá también el que cada persona cuenta con una genética y con un talante diferentes, con un estilo de vida personal que va desgastándonos más o menos rápida o lentamente; y sin olvidar en ningún momento tampoco, claro, un largo montón de factores que hacen de cada ser humano un caso único al que se tiene que adaptar adecuada, intel•ligentment, el yoga para que dé la impresión deseado. En palabras de Tirumalai Krishnamâchârya, el profesor que más ha influido en el yoga actual en todo el mundo: "El yoga tiene que adaptarse a cada persona y no la persona al yoga".

"La práctica de âsana ayudará al practicante a soportar, e incluso minimizar, el efecto de las influencias exteriores sobre el cuerpo: la edad, el clima, la alimentación y el trabajo", según estableció, hace alrededor de 2.000 años, el gran sabio Patañjali.

 

Prânâyâma: los ejercicios respiratorios

Los ioguis de India se dieron cuenta hace mil•lennis que los ritmos respiratorios se encuentran directamente ligados en el estado de la mente: el estado de nuestra mente influye en los ritmos de la respiración y, viceversa, los ritmos de la respiración influyen en nuestro estado mental. Comprobaron que si una persona aprende a regular sus ritmos respiratorios adecuadamente, también podrá regular el funcionamiento de su mente y de su sistema nervioso y podrá influir claramente en su lucidez y en su bienestar general. Psicología cien por cien práctica, directa, pero no solo psicología... Y la ciencia occidental, con el tiempo, después de mucho de escepticismo, ha ido corroborando todo esto empíricamente con estudios al respecto de las más prestigiosas universidades tanto europeas como norteamericanas. En la última década la neurociencia occidental viene ya reconociendo la importancia que tiene como respiramos para nuestro bienestar, para nuestra cognición, para las emociones y para el conjunto de la dinámica cerebral.

Patañjali: "El prânâyâma comprende la regulación de la espiración, de la inspiración y de la suspensión de la respiración. La regulación de estas tres fases se realiza modulando su duración y manteniendo esta modulación durante cierto tiempo. La mente se tiene que centrar en este proceso".

 

La mente humana: la meditación (dhyâna)

"La meditación es un estado natural de la mente cuando algo nos interesa. En el yoga desarrollamos ese estado concienzudamente" (Martyn Neal)

 

La mente humana tiene una clara tendencia a la distracción y a la dispersión, a marchar de manera nerviosa y/o embotada, condicionada, capriciosa o incluso destartalada, según el caso de cada persona y según la hora del día, el nivel de estrés y según otras muchas circunstancias tanto internas como externas. Los ioguis afirman que, en realidad, no somos nosotros los que dirigimos nuestra mente, sinò que, bien al contrario, es ella la que, de forma más o menos capriciosa y errática, va conduciéndonos ahora hacia aquí ahora cabe allá.

Por eso, el yoga trata de ir consiguiendo gradualmente una mayor calma y concentración mentales. La mente nerviosa y/o embotada pierde una enorme parte de su enorme potencial sin sentido, sin centrarse con calidad prácticamente en nada y en muchos casos acaba volviéndose una auténtica carga que estorba, y a veces incluso ahoga, en lugar de ayudar a la persona. En cambio, cuando la mente se encuentra tranquilo•la y muy concentrada dispone de mucha más energía y lucidez, de mucha más claridad, y, en esas condiciones, la persona siente un gran bienestar y se siente ama de sí misma.

Es bien cierto que los ritmos tecnológicamente neuróticos de las globalizadas sociedades en que nosotros vivimos agravien esta tendencia natural de la mente humana. Pero es igualmente verdad que las tan exactas y contrastadas técnicas del yoga siguen funcionando y estando totalmente vigentes hoy. Están tan vigentes hoy como hace 6.000, 7.000 o más años todavía. Lo creamos nosotros o no, lo aceptamos nosotros o no.

"La meditación es darle a la mente su mejor forma posible", según el grande TKV Desikachar.

 

Si tiene cualquier duda o comentario puede enviar un correo a ildeyoga@gmail.com.

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