Una familia francesa descubre restos del naufragio del barco corsario Zéfarin hundido frente Els Molins

Cultura valora el hallazgo y explora la posibilidad de reconvertirlo en recurso turístico

Un súbito francés, Julian Marrel, junto a sus hijos Orianne, de 16 años, y Virgil, de 14 años, han protagonizado este verano el casual hallazgo de los restos del barco corsario Zéfarin que naufragó frente a la zona de Els Molins en el mes de mayo de 1813, durante la Guerra de la Independencia. El descubrimiento, de gran trascendencia, según ha señalado el concejal de Cultura, Rafa Carrió, ha permitido sacar a la luz un hecho histórico que fue documentado en los noventa a través de la publicación El Llobarro, en la que un escrito de Mosén Francisco Palau narraba episodios bélicos navales de la conocida como la Guerra del Francés.

            En aquel contexto narra el manuscrito que el corsario francés Zéfarin, procedente de Valencia, embarrancó frente a los Molinos de Polart en concreto en los días 13 y 14 de mayo de 1813. De momento no se ha constatado a qué tipología responde la embarcación - pollacra, el pinque, el jabeque y, menos usualmente, la fragata-, aunque el Ayuntamiento ya ha iniciado gestiones con la Conselleria de Cultura para avanzar en el estudio de este hallazgo que permitiría revelarlo.