“Así que pasen 30 años” en la noche de Dénia
ÁNGEL SERRANO
Once de la noche. Tras un duro día de trabajo y con algún motivo, aunque de poco peso, para celebrar, decido salir a compartir qué tal me ha ido el día con amigos y, por qué no, a desinhibirme. Es martes, hoy no tocaría, pero estamos decididos a hacer de esta noche una noche especial. “¿Por qué no cogemos el DeLorean y hacemos un viaje al pasado?, me pregunta uno de ellos. “Ahora no hay nada abierto y sólo nos queda ir a lo de siempre, a aquello que nunca nos falla… hagámoslo”. Asiento y, sin más dilación, me pongo manos a la obra a programar el viaje, indicando 1988 como fecha de destino.
Tras alcanzar los 140 km/h y pasar a otra dimensión, el coche aterriza en la calle Patricio Ferrándiz. Unas luces iluminan un letrero, en el que pone “Tema”, y lo que parecen ser las puertas de un salón del antiguo oeste americano. Al abrirlas, un chico de 24 años nos recibe. “Hola, bienvenidos, soy Paco, Paco Gomar”, nos dice con mucha simpatía, antes de contarnos que tan sólo lleva un año abierto. Un dato que, sumado al primer sorbo de una fría pinta de cerveza y las notas de un riff de Píldora X, me genera mucha curiosidad acerca del local que, a pesar de estar abarrotado, desprende una tranquilidad asombrosa para poder conversar.