La asociación SECOT llega a la Marina Alta para ayudar a los emprendedores a poner en marcha sus proyectos 

Profesionales jubilados comparten su experiencia en gestión empresarial con otras personas de forma desinteresada 

J.V. BOLTA

No todos los emprendedores tienen la posibilidad de acudir a alguien con experiencia para que les asesore a la hora de lanzar sus proyectos. Pocos conocen que acudir a la asociación SECOT puede ser una buena solución a la hora de recibir una orientación que les ayude a dar los primeros pasos. Y además de forma gratuita.

Fundada en 1989, SECOT (Séniors Españoles para la Cooperación Técnica) se ha implantado en la Marina Alta para contribuir a la creación de nuevas empresas o bien para ofrecer soluciones a las que están en dificultades. La asociación, que ya tiene presencia en Alicante y en la provincia de Valencia, está formada por profesionales jubilados o aún en activo que quieren compartir su bagaje y conocimientos en gestión empresarial con otras personas. Todo ello de forma altruista. 

Su sede está en el Vivero de Empresas de Dénia, gracias a un acuerdo con la Cámara de Comercio de Alicante, que les ha cedido una oficina. Y su delegado es Juan Moro, quien está participando en la puesta en marcha de un proyecto presentado por tres emprendedores de Teulada. Además, han establecido los primeros contactos con el Creama para colaborar. 

“ASESORAMOS, NO IMPONEMOS” 

El principal campo de acción de SECOT es orientar al autónomo sobre los procesos, gestiones y trámites que tiene que realizar para la puesta en marcha de su negocio. Según el delegado de la asociación en la Marina Alta, “nosotros asesoramos, no imponemos”. 

Para solicitar los servicios de asesoramiento, hay que hacerlo a través de la página web secot.org y rellenar un formulario. Al emprendedor se le asigna uno de los más de 1.200 séniors que hay en España, en función de la proximidad geográfica o por el tipo de formación. Tras rellenar unos formularios, se inicia la elaboración de unos informes con la información sobre los futuros clientes y proveedores y los procesos que hay que realizar necesarios. Todo ello se completa con un plan de negocio para tener en cuenta todos los números. En todo caso, SECOT no ejerce funciones de consultoría sobre un tema puntual sino que analiza el proyecto en profundidad. 

Juan Moro aclara que en algunos casos a los emprendedores se les aconseja que dejen de lado su proyecto porque no resulta viable económicamente. 

Otra de las funciones de SECOT es apoyar a empresas que, tras varios años en funcionamiento, no marchan correctamente y sus responsables ven que hay algo que falla. “En ese caso”, apunta Moro, “alguien de fuera puede analizar tus procesos y procedimientos y ayudarte a detectar que algo que, como lo haces todos los días, es costumbre y es ley, y a lo mejor esa costumbre has de cambiarla, corregirla o hacer algo con ella. Si tú lo haces todos los días no lo ves pero si viene alguien de fuera y te dice: si cambias a por b o b por c, funciona”.