La Marina Alta, la joya del snorkel
Rafa Martos publica un libro con las mejores 53 rutas alicantinas para disfrutar de una refrescante actividad acuática
De cómo la curiosidad de un niño se alinea con las maravillas del mundo marino en una aventura única
LLUÍS PONS
Más allá de la famosa serie televisiva, los serranos son una especie de pez de cuerpo ovalado cuya librea está formada por cinco o seis bandas verticales de un color oscuro. Sacia su apetito con otros peces más pequeños, moluscos o crustáceos y su presencia en un entorno rocoso, solo o en compañía, es casi con toda seguridad indicativo de la proximidad de un pulpo, al que acechan para devorar aquellos minúsculos invertebrados que huyen de su presencia. Se trata de una de las tantas escenas del fascinante y enigmático mundo marino, tan habitual como, de repente, tan cercano y visible. Basta simplemente con observar a través de unas gafas de buceo o natación y sobre la superficie del mar, apenas a unos metros del suelo, para trasladarse al maravilloso circo del medio marino y disfrutar de todas las sensaciones y experiencias que ofrece. Es la práctica de la actividad acuática conocida como snorkel, la opción más sencilla para introducirse en el agua.
El snorkel consiste en la contemplación del fondo marino desde la superficie provisto de gafas y tubo de aireación, según la definición de Rafa Martos, un experto y apasionado del mar, instructor de buceo, que acaba de publicar el que posiblemente sea el primer libro dedicado a esta modalidad que combina ocio y deporte. Una actividad refrescante, saludable y muy recomendable en estas fechas veraniegas. Además de muy segura, matiza el autor, también en el sentido que se realiza en un entorno natural y amplio en el que resulta muy fácil mantener el distanciamiento social.
Snorkel en la Costa Blanca es una obra recopilatoria de las 53 mejores rutas para llevar a cabo esta actividad que Martos ha descubierto, trazado y seleccionado de todo el litoral alicantino. En ella cobra especial protagonismo la Marina Alta -prácticamente la comarca concentra la mitad de las rutas-. Martos la considera la joya del snorkel, un tesoro más de este privilegiado enclave natural que se resguarda en el fondo del Mediterráneo al alcance de todo el público.
El autor descubrió ese tesoro hace unas décadas siendo niño. Entonces lo conocía como “roquear”, y constituía una aventura única que se estimulaba a través de la vista con la mezcla de dos nutrientes de carga muy potente y sensible: la curiosidad innata de un niño y las maravillas del mundo marino.
La obra, con cerca de 200 páginas, se inicia con una introducción que ubica al lector en el punto de arranque de esta práctica -incluso detallando el material necesario y las recomendaciones oportunas- y sobre su entorno. Las rutas aparecen a continuación de manera ordenada de norte a sur de la provincia con una sencilla explicación, y un interesante aporte gráfico que incluye además la representación artística de los fondos marinos sobre el que diseña el trazado. La descripción de las rutas aparece en castellano e inglés y se acompaña con cerca de 300 imágenes que ilustran los entornos, algunas de ellas espectaculares. Por último, se cierra con una instructiva guía de especies que ayuda a identificar la fauna marina del Mediterráneo.
“Es un trabajo de muchos años”, matiza Martos, quien se muestra orgulloso de la publicación, entre otras cosas porque ha contado con la “libertad de elegir las mejores rutas”, a partir de unos criterios de belleza y calidad y que tienen como denominador común un genuino entorno mediterráneo. “Son fondos de gran belleza original, orográficamente muy interesantes y que destacan por su enorme biodiversidad”, especifica.
Más en concreto se refiere al litoral de la Marina Alta, desde Dénia a Calp, con un componente de material rocoso muy ideal para el aficionado al snorkel, con todo su abanico de paisajes tan atractivos y ricos en biodiversidad, pero en el que además se pueden explorar los otros dos ecosistemas marinos más distinguidos: los fondos de arena y el de las extensas praderas de posidonia oceánica.
Martos insiste en que muchos de estos rincones sorprenderán al lector porque son realmente espectaculares, a la vez que muy desconocidos. Por supuesto, la propuesta del autor se basa en las prácticas cuidadosas y sostenibles con el medio y con el máximo respeto a la fauna y flora. Aquello de “mirar y no tocar”. Como alternativa recomienda “cazar” pero a través de instantáneas -caza fotográfica, la califica Martos-, por ejemplo con cualquiera de las sencillas máquinas fotográficas sumergible que hoy están al alcance de cualquier bolsillo.
UN RECURSO TURÍSTICO POR EXPLOTAR
Rafa Martos, funcionario de la administración de justicia, es uno de los muchos valencianos que desde pequeño ha veraneado en Dénia, donde se instaló definitivamente hace 21 años. “Si te gusta el mar y conoces Dénia acabarás aquí”, señala sin poder amagar que son dos de sus grandes pasiones. Desde hace más de diez años colabora con la Conselleria de Turismo en la promoción del buceo y del snorkel en la Comunitat Valenciana, a través de estudios y publicaciones que divulga en distintos medios. Conoce palmo a palmo todo el litoral valenciano y también otros destinos. Entre sus últimos trabajos figura una guía de buceo en Ibiza que publicó el año pasado.
Considera que el snorkel -nombre que proviene del alemán schnorchel, un dispositivo de ventilación característico de los antiguos submarinos- es una práctica desconocida y con un gran potencial como recurso turístico. En otros muchos destinos, principalmente los caribeños, es una actividad más común y plenamente incorporada a su oferta turística. “Como producto turístico tiene un gran potencial por su inmediatez -no requiere grandes preparativos-, por su sencillez -la equipación puede ser básica- y porque, además, se puede practicar todo el año -para el invierno se recomienda el uso de traje de baño de neopreno-.
En cuanto a las recomendaciones, Martos propone realizarla en pareja, por aquello de compartir la experiencia y también porque aporta más confianza y seguridad. “Igual que ir a la montaña, también es recomendable hacerlo en compañía”, matiza. Conviene utilizar protección solar. El snorkel se realiza desde la superficie, aunque también se puede acompañar de inmersiones, según el gusto y las capacidades del practicante. Resulta muy atractivo ver a las medusas navegar, pero mejor no tocarlas, al igual que al resto de especies. Y, sobre todo, tomar consciencia de un entorno privilegiado que merece el máximo respeto y cuidado.