Música sin perjuicios y a la búsqueda de nuevas sonoridades

Mark Dasousa: “Producir tiene mucho de psicología y es el artista quién hace que pase algo”

DÍDAC VENGUT

Dicen los entendidos que Mark Dasousa es el productor que ha hecho sonar casi todo lo que puede sonar en este trozo de tierra. Porque el territorio marca, y mucho, y hablamos de un músico de Ondara que, a estas alturas, es una referencia de calidad y de hacer las cosas como es debido después de una trayectoria de borde veinte años. Atomic Studio abrió las puertas en julio de 2001 y por allí han pasado grupos de prestigio y referentes en el panorama de la música en valenciano como por ejemplo Aspencat, Horchata, Zoo, Smoking Souls, Tiesa, La Fúmiga y un largo etcétera. Por algo será, no puede ser todo pura casualidad. Y el 2021 viene cargado de novedades porque Atomic crece y se renueva. “El espíritu de siempre adaptado a nuevos caminos”, asegura Dasousa.

            Su etapa como productor empezó como una aventura de cariz vocacional para grabar sus propios temas como cantante del grupo Atom, junto con sus compañeros Jaume Faraig y Valentín Sola. Después grabaron músicos conocidos y amigos hasta que llegaron los primeros encargos. Desde entonces, un goteo incesante de bandas han confiado en Mark Dasousa y su mujer, Maria Bass. Una tarea, la de productor, que obliga, cuando menos, a quitarse prejuicios y adaptarse a los cambios de sonoridades que la música de ahora ofrece gracias a la evolución o la revolución de los medios técnicos.

            Al 2019, Dasousa recibió el premio Trayter al mejor productor y arreglista musical concedido por la revista Enderrock. Y no solo esto, sino que fue definido como el artífice de la escena alternativa al País Valenciano. “Esto es decir mucho”, confesa, “porque los grupos y la cultura de música en valenciano reivindicativa ya existía y nosotros el que basura es ayudarlos a crecer y a crear sinergias positivas”. “Creo sinceramente –añade- que ellos y nosotros hemos crecido juntos, es decir, ha sido un aprendizaje compartido”.

            A su entender, la tarea de productor tiene una gran parte de psicología “porque los músicos estamos todos locos”, afirma mientras sonríe. “Hacen falta muchas charlas y conversaciones para llegar a un entendimiento, es decir, a aquello que la banda quiere y el que tú puedes hacer. No es nada fácil”, asegura Dasousa. “Tenemos mucha gente que confía en nosotros pero tengo muy claro que el artista es quien hace que paso algo, el responsable de todo”, indica.

            Todo tiene un porque y en su caso diez mucho –o todo- a Uwe Hoffmann, un productor alemán que orientó su vocación cabe el camino adecuado. “Contacté con él”, recuerda, “hacia el 1996 o 1998, no lo sé exactamente, y vi que esto era el que quería hacer. Me sentí muy identificado y, en cierta medida, Uwe me apadrinó en este mundo. Somos muy amigos y le estoy muy agradecido”, dice Dasousa. Además del apadrinamiento de Hoffmann, el ondarenc se confiesa “autodidacta, porque no tengo ningún estudio ni título”. Cuenta que “la primera vez que pude grabar fue en un cuatro pistas de cinta. Ahora las cosas han cambiado mucho, tenemos muchos más recursos técnicos y algo más nos hemos enseñado después de todos estos años”, dice mientras ríe de nuevo.

            Un otra cosa tiene muy clara Dasousa y no es otra que no es un cercatalents. “Nada de esto, ni mucho menos. La filosofía de Atomic Studio no es esa”, afirma con rotundidad. La suya es una tarea de asesoramiento integral y de aprender al mismo tiempo. “Vamos a los conciertos en directo, vemos como suenan y todo el que ofrecen al público para después analizar todas las posibilidades en la hora de hacer una buena grabación”, matiza.

DE LOS BEATLES A ASPENCAT

            Mark Dasousa es el nombre artístico de un joven de Ondara que soñaba ser músico escuchando clásicos británicos y norteamericanos como The Beatles, Hendrix, The Zombis, The Animales, Rolling Stones, The Yardirds y un largo etcétera. Subió al escenario como teclista de Carpe Decimos y después con Píldora X. Fue la voz cantando –nunca mejor dedo- de Atom y estuvo también en Solar. Ahora continúa activo con Nebulossa, junto a Maria Bass y Ophelia Alibrando. El mundo de la producción lo ha llevado por un camino infinito de sonoridades, desde el ska-rock de Aspencat hasta los ritmos electrónicos de grupos como Cactus o Tiesa.

            Encuentra mucho a faltar Aspencat porque “tenía un grande feeling con ellos y hemos tenido la suerte de producir todos sus discos. Hemos pasado muchas horas con Pascu Giner y con Kiko Tur”, subraya. El mismo ocurre con los integrantes de Zoo y de Smoking Souls “pero han sido muchos más. Estos tres quizás sean los más llamativos pero la relación ha estado muy provechosa con mucha gente”, añade. Ahora tiene en cartera un grupo emergente, La Fúmiga, “una banda con una proyección muy grande que ya están ahí y tienen unas ganas locas de tocar”. La maldita pandemia del coronavirus ha frenado su carrera porque hay pocas opciones de tocar en directo. De hecho, el concierto previsto para el 9 de enero en el Auditorio Teulada Moraira se ha aplazado hasta el 27 de marzo.

            Atomic Studio ofrece, además de la producción, un servicio de realización de videoclips, sesiones de fotos y portadas para ilustrar los trabajos de los diferentes grupos y bandas. Son los autores, entre otros, de los videoclips de Esne Beltza, Pupilas y Fechoría. Han trabajado con grupos de la comarca como por ejemplo Jazzmatiks –con la trompeta y la voz de los benissers Santi Ferrer i Remei Giner- y Tremp, de Gata de Gorgos.

            Y el 2021, como decía Dasousa al principio, es un nuevo reto ilusionante que no decaerá por mucha fuerza que tenga el COVID-19. La idea es potenciar Atomic Recuerdos, su sello discográfico, para ayudar a bandas y artistas durante su trayectoria. “Queremos aportar nuestro granito de arena impulsando su música y desarrollando su talento”, advierte. Por eso dice que “trabajo tendremos y si no nos lo inventaremos”. ¿Qué quieres decir con esto?, le pregunto. Nada más que “buscaremos alternativas, propuestas personales como discográfica que presentaremos y valoraremos con grupos y bandas, todos juntos, para seguir vivos en este apasionante mundo de la música”, contesta. El dúo Dasousa-Bass en estado puro con mucha cuerda todavía y muy trenzada.